La rebelión de Túpac Amaru: antecedentes
REPRESENTACION DE LA CIUDAD DEL ·cuzco 11 primer dolor, pues juzgando hacerse la venta con la mitad de pér– dida del precio en que se la dieron, no la consiguen, sino extienden su quebranto á 300 y 400 por 100. Con esta quiebra, que dolorosa– mente lloran, vuelven á sus pueblos, y salen de la primera ejecucion. Sigue la segunda, y dan ó les quitan sus cosechas; todavía sufren y esperan la tercera; pero ésta se concluye con el embargo de sus bie– nes, casas y ganados, y no alcanzando, los ponen en encerramientos en los obrajes, si los hay en la jurisdiccion, ó los despachan á otras haciendas y trabajos fuera de su territorio. 26. En este término dan principio á las cobranzas, que las ex– cusan en plata contra la instruccion, siempre que pueden, aunque haya contraria costumbre, y sólo se allanan á coger los frutos del país cuando en ellos logran adelantamiento por el precio y medida que establecen, y si conciben que les tienen más cuenta otros efec– tos, aunque sea extraño, les obligan á que los traigan; pero en el que más principalmente se extiende á recibir, es en el de los gana– dos, por las crecidas mat~mzas que hacen para reducirlos á cecinas y lograr los sebos, que uno y otro se venden con el duplo de utili– dades, y por éstas, deban ó no los indios, les quitan sus ganados por fuerza, arrojándoles las plata ó efectos que no les sirven, quitán– doles su manutención y ganancias que podían tener. Esto lo hacen los caciques por completar el número que les pide el corregidor, áun conociendo que con la leche de una ó dos vacas se mantiene una familia, haciéndole requeson, y es conocido este ganado por el mejor para ellos; pero con estas tiranías han ido · que– dando desiertas las cercanías, y una en que los habia en mucha abun– dancia, siendo uno de los graves delitos y errores que se cometen el regular por machorra la vaca ú oveja preñada, que estando más gor– da entónces, sin reparar si es nueva ó vieja, tiene más sebo, y logran mayor utilidad, haciendo de este modo se disminuyan los aumentos que habían de tener, y como les quitan á los indios los ganados, á que tienen muy conocida aficion por los motivos dichos, lloran la falta y se apartan ya del cuidado en adelantamiento. 27. Son muy extraños los modos y medios tiranos de que se valen para verificar la cobranza, porque en las provincias donde se cogen mieses, las toman en ménos precio de su corriente, con el pretexto de tener que esperar para venderlas, y en una cuantiosa medida que forman á su arbitrio, de suerte que en uno y otro per– juicio, pasan de un veinticinco por ciento de pérdida contra los deu– dores, y los corregidores la aumentan á la crecida ganancia que tu– vieren en los efectos de su repartimiento.
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