La rebelión de Túpac Amaru: antecedentes

LA VERDAD DESNUDA 467 su nombre les es odioso, por las violencias y extorsiones que prac– tica con sus feligreses de Coporaque, y cuyo pueblo sólo dista tres leguas de Yauri. 5.-El mismo Puente notició esta conmoc10n o alboroto a Vues– tro Reverendo Obispo, pintándolo con tan falsos colores que habien– do sucedido realmente ·en odio suyo, le hizo creer había sido en me– nosprecio de la respetable autoridad del Prelado; y éste le dió nue– va comisión para que recibiera sumaria sobre el hecho referido, sin reparar en que ni el Comisionante, ni el Comisionado podían cono– cer por su carácter de un delito tan criminal. 6.-Pero sin embargo pasó Puente a cumplir el encargo de 27 de Abril esparciendo antes la voz, en su curato de Copor.aque, que iba a pasar a cuchillo a los vecinos de Yauri de orden del Obispo por los insultos inferidos al Ecónomo Palomino. Prevenidos de tan melan– cólica noticia (que dicen estimaron por cierta conociendo la intrepi– dez de Puente, y viéndolo venir con gente armada) congréganse otra vez tumultuariamente aquellos naturales para su defensa; tocan a entredicho, y se hacen fuertes en el atrio de la iglesia. Pero Puen– te con un denuedo más propio de un soldado gentil, que de un sa– cerdote cristiano, los acomete con sus asociados y, persiguiéndolos a caballo hasta las puertas de la misma iglesia, mata un párvulo, hiere a un indio, y atropella a todo, profanando el lugar sagrado. 7.-A estos gravísimos excesos anadió el de extraer de la puer– ta de la iglesia (donde se había refugiado ya herido de Puente, o sus compañeros) un indio llamado Francisco Aguilar tan inhuma– namente que, con efusión de sangre, lo hizo sacar de allí a la cola de un caballo, y a él, y a su mujer los arrestó de propia autoridad, suponiéndolos causantes del motín (2). Después exhortó al Corregi– dor demandando el auxilio de Vuestra Real Jurisdicción, para proce– der contra los vecinos de Yauri que consideraba autores de ese de– lito. 8.-Yo Don Eusebio Balza de Berganza recibí dicho exhorto; por– que habiéndose ausentado pocos días antes el Corregidor al Cuzco, con motivo de enterar en la Real Caja de aquella Ciudad caudales respectivos al Ramo de Tributos, dejó a mi cargo la Provincia con la correspondiente comisión para administrar justicia durante su cor– ta ausencia. Y bien enterado de su tenor le contesté inmediatamen- (2) Todos los hechos referidos constan solemnemente comprobados por la sumaria que recibió Balza y ratificó Don Antonio de Arriaga, en Yauri, la cual corre original en el cuaderno principal de los autos de su razón de fojas 24 a 51.

RkJQdWJsaXNoZXIy MjgwMjMx