La rebelión de Túpac Amaru: antecedentes

516 LA VERDAD DESNUDA toca la raya de irreligioso (34); como también que luego que sus– citó la competencia de Jurisdicción entre mi tío y la Curia Ecle– siástica, habiendo pasado a visitar el mismo Don José Vivar al Obispo, asociado del Contador de estas Cajas Reales Don José de Andia, a precencia de los dos, se explicó el Prelado en los términos más iracundos contra el Corregidor de Tinta, sindicándole, sin em– bozo, de ebrio, y poniendo por comprobante de tan fea calumnia el haber conducido de España a Buenos Aires 30,000 botellas de li– cores en su navío. 59.-Aquí desmaya, Señor, la pluma contemplando los extremos a que las pasiones conducen el corazón humano, cuando no las re– frena el santo temor de Dios. Aquí amortigua la razón consideran– do que el desagravio de tales ofensas debía solicitarse solamente con la espada, si no lo tuviera prohibido, estrictamente, la Iglesia San– ta y Vuestra Legislación; y si no fueran los falsos c~lumJJ.iantes in– capaces de sostener de este modo la proposición. Y finalmente se siente tan embargado aquí el discurso, que no acierta a exprimir sus sentimientos; por atropellados los conceptos no encuentran salida proporcionada, ni en los labios ni en la pluma, para explicar como quisiera la inhumanidad de vuestro Reverendo Obispo y la iniqui– dad de Don Vicente de la Puente, no tanto por estar manchados de la inocente sangre de mi tío, como persuaden los documentos apun- (34) "Señor Don Eusevio Balza de Verganza.- Muy Señor mío y ami– go: En contestación de la estimada de Vuestra merced, de 17 de Marzo, digo: que conservo especies de haber referido a Vuestra merced el pa– saje con el Señor Obispo de esta Ciudad; con motivo de irle a ver en compañía de Don José Andía, Oficial Real de estas Cajas, en tiempo que se había suscitado la competencia de jurisdicción con su tío de Vuestra merced, el Señor Don Antonio de Arriaga, rodeó el Señor Obispo la con– versación hasta entrar en el asunto del día; en que se explicó con las palabras más denigrativas contra su tío de Vuestra merced, tratándole de ebrio, y diciéndole había embarcado, a su venida de España, treinta mil botellas de licores y vinos". "Antes de salir a la expedición contra el Rebelde José Túpac Ama– ru, acompañé al Señor Inspector Don José del Valle que se fué a despe– dir del Señor Obispo. En esta ocasión, en presencia de Don Matías Bau– lén, también movió la misma conversación. haciendo expresiones poco favorables a la memoria de Don Antonio de Arriaga, ya difunto." "El Señor Inspector no pudo llevarla en paciencia y le contradijo, diciendo había conocido a su tío de Vuestra merced, con quien había ca– minado más de trescientas leguas, y siempre le había observado prendas de . hom.~re de bien, que en. todas partes le habían adquirido la públic~ estimac1on, y la de los particulares que habían experimentado su trato.' "Sea casualidaici o no, a mí me admiró que en dos únicas ocasiones que he visitado a este Obispo, en ambas, haya tocado la conversación contra su tío de Vuestra Merced. Esto me hace creer que, aún después de muerto, no ha mitigado la mala voluntad y resentimiento motivado de dicha competencia.-Dios dé a Vuestra merced resistencia para tantos pesares y tan fuertes émulos, y guarde a Vuestra merced muchos años.– Cuzco, 9 de Julio de 1781.- Besa la mano de Vuestra merced su amigo y seguro servidor.- José Antonio Vivar."

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