La rebelión de Túpac Amaru: antecedentes

LA VERDAD DESNUDA 525 Francisco Cisneros, europeo, y dependiente qué fué de mi tío, como se ha dicho. A éste lo prendió Tupac Amaru el día siguiente que al Corregidor. Con motivo de haber sido muchos años cobrador de la Provincia y ser algo duro de genio, está muy aborrecido de aquellos vecindarios, por cuya razón lo quisieron ahorcar tres veces, y lo mal– trataron muchas los rebeldes. Lamadrid, Figueroa y otros compri– sioneros suyos lo publican así, afirmando que Cisneros se halla ino– cente en esta causa. Parece que en el cuarto de su prisión deposita– ban las armas los indios de Túpac Amaru, y no hallando otro capí– tulo para condenarlo, a contemplación del Obispo, se hizo supuesto de que las custodiaba; por lo que se le ha intimado la pena de des– tierro dilatado a Chile, prohibiéndole volver a estas provincias (40). Cisneros tiene tal cual instrucción y sabe manejar papeles, con cu– yo motivo ha dirigido las actuaciones de algunos Corregidores de de Tinta y las de mi tío, ayudándole con fidelidad y constancia a de– fender vuestra Real Jurisdicción. El Obispo le aborrece extremosa– mente, por eso, por ser europeo, y porque no le agrada que haya en su Obispado quien se le oponga a sus sinrazones, y no ha podi– do conseguir mejor ocasión para separarlo de aquí, aunque sea atro– pellando la gran compasión a que es acreedor Cisneros, por pobre, por anciano y por lleno de familia, precisado a dejar su estableci– miento en Sicuani, y a hacer una peregrinac10n tan dilatada y cos– tosa como a Chile, por una culpa imaginaria. 77.-A vista de la indulgencia injusta dispensada a Maruri, Frías, Puente, Sosa, Bejarano, Malina y Lavanda, contra quienes resultan tan gravísimos cargos, es una injusticia notoria la que se ha hecho a Cisneros por contemplación a vuestro Reverendo Obispo que es capital enemigo de los europeos, como lo acredita el intento que se propuso de querer probar complicidad en la sublevación (después de haberlos calumniado de traidores públicamente) a los prisione– ros españoles de Túpac Amaru. Dígalo, por todos, el Sargento Ma– yor Don Juan de Figueroa que ha tenido que vindicarse de la acu– sación ante vuestro Visitador General, aunque a poca costa, porque no sólo ha justificado su lealtad sino también que a él se le debe, en parte, la conservación de esta Ciudad; porque con sus insinua– ciones al Rebelde contuvo la rapidez de los progresos que pudo ha– cer en los princi píos, como es constante. (40) La causa de Cisneros y de Malina se siguió bajo de una cuerda. Contra éste resultaron comprobados los graves indicios de traidor que se han explicado. Contra aquél sólo la débil sospecha que se ha dicho y no obstante Malina se libertó al instante, ~ Cisneros si no es por el indulto general aún estaria padeciendo la prision, o caminando al destierro.

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