La rebelión de Túpac Amaru: antecedentes
REPRESENTACION DE LA CIUDAD DEL Cuzco 25 ni otra paga á ellos, y los ministros que éstos llevan por la gran– jería de sus tiránicas ejecuciones, pues impuesto de ellas el Virey, Conde de Superunda, mandó se diesen estas comisiones á sólo los corregidores, para que como en cumplimiento de su obligacion, cir– culando sus provincias, y con el conocimiento que de ellas tendrian, se hiciesen las revisitas, sin pensionar á los indios ni Real Hacienda, porque D. Gregario de Viana, uno de los de esta representacion, dijo á aquel Virey la de que en la provincia que servia, y actuó la revi– sita de ella, halló y calificó que un juez particular de la revisita, en tiempos pasados, y á quien le señalaron el salario, conforme al au– mento que sacase de los indios, babia cometido muchos desórdenes; y porque fuese excesivo el aumento y alegar mucho mérito, nume– ró dicho revisitador á unos mismos indios en dos y tres pueblos, no precediendo más diligencia, que verlos pasar ó encontrarlos en el camino, sin que les bastase el decir que ya los habian numerado en su· pueblo, y confesar ser forasteros el cacique de aquel adonde se– gunda vez los sentaba, expresándole se cargaría de tributo que nun– ca podria cobrar, así por la no residencia del indio en aquel lugar, como porque su legítimo cacique no le permitiría tal cobranza, áun cuando fuese á hacerla al pueblo de donde era el indio; pero llegó á más exceso, porque transitando por aquella provincia muchos in– dios de otras al santuario de Cochangas, á todos cuantos de éstos encontraba, los numeraba como originarios, sin embargo de la re– pugnancia del cacique, por el injusto cargo que precisamente le ven– dría, conociéndose incapaz de satisfacerlos por aquel supuesto au– mento, de que resultó que aprobada la revisita, quebrasen todos los caciques, y quedase debiendo el corregidor más de 30.000 pesos, sin embargo de que se remataron todos los bienes de los caciques, y se pusieron en contribucion de pagar tributo todas las viudas, y pre– cisados varios indios á que pagasen doble tributo; lo que reconocido por dicho Viana, dió parte al Gobierno, el que mandó se ejecutase nueva revisita, habiendo padecido los indios los agravios que se de– jan conocer, más de 30 años; ocasionados de que aquel juez de re– visita tuvo dos motivos de codicia para proceder tan desarreglado: el primero, llevarle á cada individuo un peso por numerarlos, y cua– tro por cada reserva, si no con la violencia los ponia en la cárcel, y á los transeuntes quitaba las cotos y míseros bienes, hasta que á cos– ta de su trabajo buscasen la plata; y así número de familias enteras de pueblos extraños de aquellas provincias. 61. El segundo motivo fué el aumento de salario que le resul– taba por el del número de indios que crecia, y este crecimiento le servia de mérito para el premio que esperaba del Virey y de V. M.,
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