La rebelión de Túpac Amaru: antecedentes

LA VERDAD DES UDA Apéndice VIl "Musa si en jugar te esmeras "Mediator, Frías escuche, "pues ha de ser del estuche "como sus prendas primeras. Décima "Simón favorito tú eras (hablando con el Arcediano) "Por Rey te llaman Señor (al Obispo) "Solo es el Chantre en rigor "de Bola que haga Mendieta (al Deán por limitado y "y Areche en favor del Poeta "vino aquí de Mediator. adicto al Prelado) 631 Nota la.-Para la inteligencia cabal de esta misteriosa décima es preciso advertir que Capetillo está muy sindicado en la Ciudad de cómplice en las inquietudes aquí ocurridas, por muy allegado y confidente del Obispo; que afirman muchos que de orden de éste, y en compañía del Doctor Don José Astete estuvieron dirigiendo a Túpac Amaru, al principio de la Rebelión en Tungasuca; y que con estos antecedentes nadie como Capetillo sabe las intenciones pasa– das y presentes del Prelado. 2a.- En la delación de Don Antonio de Arriaga se asienta expresamente que, en el proyecto primero de sublevación, se había acordado por los rebeldes dar la investidura de Rey de estas Provincias al Obispo, según unos, y según otros a Lorenzo Farfán; y oyendo que Capetillo le dice en público: Por Rey te llaman Señor: en unas circunstancias tan críticas, como las de estar todavía en su mayor auge la rebelión, nos han puesto en mucho cuidado a los pocos fieles vasallos de Nuestro Soberano que aquí nos hallamos; pues aunque la voz es alusiva al Juego de Me– diator que se propuso por idea, presumiendo que la travesura del autor eligió este medio, con objeto que no se alcanza, debe hacerse mucho caso de la especie; mayormente, sabiendo que el regocijo en tales actos gulosos suele hacer manifiestos los más importantes se– cretos, sin libertad muchas veces, de que tenemos tantos ejempla– res. 3a.-El Chantre fué uno de los más claramente complicados en la traición maquinada en el Cuzco a principios del año de 1780. Los reos supliciados por aquel delito lo quisieron delatar estimulados de su conciencia, ya puestos en capilla; pero el Juez (que era el Corre– gidor de Inclán) despreció por pasión o venalidad sus dichos con esta expresión: eso no se le pregunta, como lo estampó Arriaga. 4éjl_ Repárese la propiedad con que explicó Capetillo la situación actual

RkJQdWJsaXNoZXIy MjgwMjMx