La rebelión de Túpac Amaru: antecedentes
OFICIO DE VISITA 657 de la mesa de la razon, se entorpecían los otros con el trabajo que en esta parte se les cargó, quedaron inútiles sus deseos, y por este principio, ni el tribunal gozaba, cuando vine, la dotación de manos necesarias, ni bastaba la que se había hecho para las labores ordi– narias, y las que por resultas de la rebelion sobrevinieron en las infinitas cuentas de comandantes de divisiones, corregidores que habilitaron tropa ó le facilitaron tránsito y bagajes; y finalmente, las cuentas de la comisaría de guerra del Cuzco, y las de alcabalas desde el establecimiento de la aduana, formaban un atraso impon– derable, á que se agregaban los informes precisos del tribunal en otros asuntos, y los especiales encargos de la relacion de empleados, liquidacion de todos los ramos y débitos del Erario, y demas extraor– dinarias ocurrencias que inexcusablemente habían de correr por su mano. Hoy felizmente veo ya en otra disposicion más expedita esta oficina, que como la cabeza de las de Real Hacienda es el princi– pal resorte de todo su manejo, y las providencias con que lo he lo– grado son las siguientes: Revoqué al tribunal todos los empleados que se hallaban fuera de su natural destino, restablecí la mesa de la razon con su particu– lar instruccion, de que tengo dada á V. E. cuenta con el número 186, y recibida la aprobacion de S. M., pedí al tribunal razon de todos sus atrasos, y lo estreché á la remision de las cuentas hasta fin de año de 80, como ya se verific6 y participé á V. E. en 16 de Enero del año anterior con el núm. 185, y últimamente le he pre– fijado la salida de los primeros buques para el envío de las cuen– tas hasta fin del año de 83; y he dado otras providencias sobre las de alcabalas, que confío queden de este modo iguales en todo el año siguiente. Estas mismas reconvenciones, y mis continuos desvelos en tomar con frecuencia razon del estado de las operaciones del tribunal, me hicieron conocer la justicia con que clamaba por manos subalter– nas, y para deliberar con más acierto, previne me informára ó hi– ciera sus propuestas, sin aligerarse ni embarazarse con las providen– cias que tanto por mi antecesor como por mí se habían dado, y po– dría desde luégo contradecir en lo que hallase justo; y extendido con esta libertad los informes, convine en el aumento que se solicitaba de subalternos aprovechando la ocasion de poderlo hacer sin gravámen del Erario por los ahorros que se le proporcionaron en otros sueldos, segun veria V. E. en los documentos que acompañaron á mi infor-
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy MjgwMjMx