La rebelión de Túpac Amaru: antecedentes

668 OFICIO DE VISITA ya llevaba de aquí toda la versacion y ejercicio de la general de la Aduana, y podría ser más expedito y de conocimientos más caba– les para servir en su concurso á las juntas de haciendas, que debe tener el intendente conforme á la ordenanza. Pero en cuanto á las dotaciones yo nada he alterado, porque juzgo competentes y debi– das las de 2.000 pesos á cada una de aquellas plazas, y habiéndolo ya propuesto mi antecesor a S. M., me reduje á repetir la misma, y esperar la Real resolucion, que puede ser cumplida en cualquie– ra tiempo que se reciba, y nada ha necesitado ni necesita de mi par– te y comisiones. Los subalternos de la caja servían promiscuamente todos los ra– mos, y el de alcabalas que manejaban, y para estas labores unidas, aunque podrían ser bien cumplidas, no dejaban de sentirse emba– razados por la particular índole de las atenciones del ramo de al– cabales, que no se avienen bien con la union de los otros del Erario, donde éstos son comulosos y traen multiplicacion de tareas, como las que traen los ramos de diezmos y cobos, que es abundante en Trujillo, y necesita las tareas de los ministros en la presencia á las fundiciones, cambios de plata, deduccion y cobros de derecho, y así el gran artículo de arreglo de aquella caja lo consideré en exonerar las del ramo de alcabalas y poner á éste en separada administra– cion. Así lo he puesto, viéndolo sólo con el de tabaco al cargo de un administrador, para que su dotacion vaya economizada entre ambos ramos; de modo que contribuyendo moderadamente cada uno, nin– guno se grave y el administrador quede dotado, cuyo objeto de eco– nomía tambien ha llevado y se logra en el resguardo de ambas res– tas que lo tienen unido, cuya noticia basta aquí por lo que repetiré cuando ponga esta administracion en la serie de los indicados ramos á que toca, y entónces daré razon de esta separacion de manejos que he verificado en Trujillo y Arequipa, en el Cuzco y Guamanga. Consiguiente á esto y por este medio, y en alguna otra leve pro– videncia que he expedido en cuanto á aquella caja, la contemplo su– ficientemente dotada de las manos que necesita para cumplir sus atenciones, y no padecer retardo en la rendicion de su cuenta anual ordenada, y que en ella obre sin tardanza el tribunal. Por todo lo dicho reconocerá V. E. que en todas y cada una de las oficinas de Real Hacienda, á que es relativo el artículo 59 de las instrucciones de visita, he procurado darle el más cabal cumplimien– to, y queda hecho todo cuanto dependía de mis exploraciones, dili– gencias y decretos de la visita general de mi cargo.

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