La rebelión de Túpac Amaru: antecedentes

676 OFICIO DE VISITA Reales de la capital. Sufria el mismo atraso que el manejo de és– tos, y por tanto hube tambien de examinar sus productos y <lemas circunstancias, y en vista de todo mejoré su situacion, poniendo una formal administracion que por sí sola se gobierne, y así corre desde Junio del año pasado, como hallará V. E. en el testimonio del Re– glamento y providencias que dí, y hoy remito por no haberlo traído ántes el escribano, y en Arica dejo yo ántes dicho los motivos que mé inclinan á creer inútil aquella caja Real, y que en su lugar debe subrogarse una administracion de alcabalas, lo que á su tiempo po– drá verificarse sin necesida,d de la visita, que cumple con dejarlo insinuado para que cualquiera superintendente expida unas provi– dencias que ya son obvias, y el auxilio del intendente de aquella provincia las hará más fáciles. En el obispado del Cuzco estaba la administracion de rentas uni– dad de que ántes hablé, y lo mismo en el de Guamanga, pero una y otra se servian mal por la confusion y atraso que estaba bien acre– ditado con el de sus cuentas, y como al mismo tiempo trato de po– ner en aquella capitales cajas Reales, como más conforme al plan de intendencia, no emití el separarles el manejo de alcabalas, po– niéndolo en oficina separada con las reglas y empleados que vuecen– cia habrá visto en los testimonios que fueron con el núm. 372 y si– guientes, en que tambien incluyo igual providencia dada por la ~dministracion del propio ramo en la intendencia de Guancavelica. Sólo en Trujillo ha permanecido más tiempo unido á los oficia– les Reales este cuidado, pero sujeto al mismo desórden y atrasos con que en las <lemas partes, y por lo mismo, aquellos ministros solicitaban se les exonerase del manejo de este ramo, cuyas cuen– tas no podian presentar con órden ni cuidar del resguardo, avalúas, reconocimientos y <lemas diligencias en que estriba todo su valor, y estos principios generales que lo han tenido en decadencia, me hi– cieron promover en Trujillo la separacion, y aunque al principio padeció el expediente alguna oposicion en los temores de la nove– dad que al tribunal de Cuentas y fiscal de S. M. se ofrecieron, vine al fin á resolver la separacion, y extendí los reglamentos que formé á Lambayeque, Payta y Piura, donde ya estaba el ramo separado, pero en un desórden bien conocido, y sólo en Trujillo, segun el es– tado que tengo á la vista de los ocho meses corridos hasta fin de Agosto, se reconoce -ya un aumento que pasa de la tercera parte del valor antiguo. De todo he instruido ya el super ior ánimo de V. E. con los do– cumentos que acompañaron á mi informe núm. 537, y en el mismo

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