La rebelión de Túpac Amaru: antecedentes
ÜFICIO DE VISITA 717 Gastos y ocurrencias extraordinarias que ha habido en el tiempo de la visita.-Las extraordinarias ocurrencias y gastos que en él ha habido son sin ejemplar, porque ni lo tiene el de una rebelion ge– neral del reino, en que lo hallé tocando su última ruina y empeñado en un gasto que al fin ha venido á importar 2.582.979 pesos, ni se dará otro igual al de la venida de los dos regimientos, que con los atrasos que traían de sus sueldos, motivó el pronto desembolso de 1.167.351 pesos 1 real, ni tampoco creo hay memoria de que en estos mares se haya mantenido tanto tiempo una numerosa escuadra, que en sólo los años de mi superintendencia ha consumido hasta ahora 1.760.095 pesos; pero de todos estos ahogos se ha salido felizmente, la gloria de las armas del Rey se ha mantenido con el honor que corresponde al reino, se ha sosegado y vuelto con la subordinacion á un antiguo giro, la tropa está pagada y distribuida, la escuadra asistida, y cumplidas las Reales órdenes, se ha hecho con puntua– lidad el servicio, y sólo yo he sufrido las tristes congojas de estas urgencias, pues importando las pocas que únicamente he referido 5.510.425 pesos, no hallé á mi ingreso en esta capital sino empeños, ahogos y desgracias, y sólo había en su tesorería 129.685 pesos 6 rs. con que contar para estas atenciones, y las <lemas que por su na– turaleza son inalterables, como los sueldos de todas clases y los grue– sos situados de las plazas de Panamá, Chiloe y Valdivia, que se han socorrido sin atraso. Dase razon del cumplimiento que se ha procurado en la otra Instruccion de visita relativa á los tribunales de justicia.-He mani– festado á V. E. con ingenua sinceridad el cumplimiento que con ver– daderos deseos de acertar he dado á la Instruccion de visita en los ramos de Real hacienda, y porque no se extrañe mi silencio sobre la otra que tambien acompaño, dirigida al exámen de los tribunales de justicia y su reforma, diré que hallando ya corridos cerca de cin– co años desde que mi antecesor la publicó, y practicadas en su tiem– po algunas breves diligencias para esclarecer las circunstancias de los ministros de esta audiencia, no juzgué prudente volver á empe– zarla, renovando unas actuaciones odiosas y que nunca habian de tener otro fin más dichoso que el que les diese la buena ó mala con– ducta de los ministros, que no necesitan más providencias ni encar– gos que los de nuestras santas y venerables leyes para llenar con justificacion y pureza su ministerio, y como la observancia de éstas y recta administracion de justicia penden siempre del carácter y vir– tudes de los sujetos que componen los tribunales, he dicho á V. E. en repetidas ocasiones todo cuanto en el de esta capital me ha pa– recido justo, y si éste ó los <lemas que no llegó el caso de visitar pue-
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