La rebelión de Túpac Amaru: la rebelión

160 DOCUMENTOS DE LA REBELIÓN DE TÚPAC AMARU no tenemos, ni éste lugar nos permite otro manejo que el de nues– tras Haciendas. Estas se hallan cargadas de muchisimos censos. Ra-· ra sera la· que nó tenga pension mas de la mitad de su valor. Sus frutos por lo regular mucho menos que en Moquegua y Mages; y en algunos -años tan cortos q' nos vemos en la necesidad de aumen– tarles la pension para la satisfaccion de los censos, por librarlas de execucion y remate. Nuestra Familia.S son mas q' en ninguna parte del Reyno numerosas. Los Vecinos que por lo regular somos casados tenemos qual doce, qual diez y seis hijos. Dexamos a la conside– racion de V. Exa. quanto se necesita para su precisa educacion e ins– truccion; protestando solo a V. Exa. que a todos nos trahe agoviados este peso. Testigos son de esta verdad las Religiones y_Clero del Rey– no poblado todo de Arequipeños, fuera de los muchos que andan esparcidos por todo él, sin que esto quite a esta Ciudad el ser la ma– yor en su Vecindario. Las Haciendas tanto de Viñas como de Caña– verales son en su mensura cortas. No se miden aqui por fanegadas como en otras partes, sino por topos. Los Cañaverales son solo siete, el que mas tiene quarenta topos de molienda. Por los q' hay en esta Ciudad sabra V. Exa. que podran producir estos tan cortos trabaja– dos a fuerza de jornaleros?. No son Señor estas Iperboles que finge el éncogimiento con nuestro Soberano, sino realidades que haremos patentes luego que V. Exa. sea servido. Ya contemplará V. Exa. co– mo oprimiran nuestros animos los hechos del Administrador, tenien– do siempre nuestra esperanza, el que aunque esté distante el So– berano, no lo está su amor y piedad vinculados en V. Exa. para oir las justas representaciones de sus Vasallos q' con veras rogamos a Dios le guarde muchos años. (NY. PLRC, Paz, Tomo I, pp. 161-162). 47. 1780-III-31. SUPLEMENTO POR LO TOCANTE A LA SUBLEVACION DE LA CIUDAD DE AREQUIPA. Ya queda referido que quedaban sobre las Armas dos Compa– ñias de Ynfanteria y otras dos de Cavalleria ocupando todas las en– tradas de esta Ciudad y de este modo se mantuvieron hasta el dia 22 de Enero de 1780. En este dia llegaron 50 hombres del Valle de Tambo que fueron llamados y son de las Compañías agregadas a