La rebelión de Túpac Amaru: la rebelión

49. 1780-IV-12. DOCUMENTOS DE LA REBELIÓN DE TÚPAC AMARU 165 "Ilustrísimo Señor:-Muy venerado Señor mío : a consecuencia de la que dirigi a Vuestra Señoría Ilustrisima en el Correo antece– dente con fecha de diez y nueve de Marzo, sobre la supuesta cons– piracion de esta Ciudad, paso a informarle los acaecimientos poste– riores que han ocurrido en el intermedio. El Religioso de San Agus– tín Castellanos que agito y esparcio la novedad de la rebelion logro sacar un informe a su satisfaccion del Cabildo Secular; como que este era - el objeto y el resorte de su maquinacion, marcho con el correo a esa Capital. Posteriormente se supuso que los Curas Rectores de esta Cate– dral, el del Pueblo de Oropesa y sus Ayudantes firmaban la conju– racion, y que decian les constaba, por confesion de varios peniten– tes, y habiendoles mandado comparecer aseguraron todos contestes que la suposicion era falsa; y aunque despues se intento autenticarla con declaracion de Fray Miguel Mauricio Maldonado, religioso de San Francisco, en que expresa haberle denunciado cierto penitente la sublevacion que se medita, la he reputado por patraña, ya que por su genio es muy propenso a que resuene su nombre en los Tribunales Superiores, ya por que en ella se advierten las compli– caciones de que el penitente hubiese dicho se diese parte a los Jue– ces, y que al mismo tiempo se previniese por él que no se indagasen los autores del motin, porque seria inevitable en este caso, y ya porque supone contrito al penitente, y capaz de absolucion, sin que hubiese designado los principales conjurados para que se pusiese el remedio, y se cortase de raíz un mal de tanta gravedad; todo lo que advertira Vuestra Señoria Ilustrisima en la copia adjunta que re– mito de esta declaracion. Lo cierto es que en distintas ocasiones han declamado los In– dios sobre la injuria que se les irroga en suponerlos comprendidos en la maquinada conspiracion, y aunque repitieron instancia para protestar su fidelidad y amor al Soberano, declarando de nuevo la lealtad que conservaban en sus corazones como fieles vasallos, se les puso embarazo, hasta que yo persuadí al Corregidor que debian ser oídos, y en efecto hicieron la representacion llana y sencilla que vera Vuestra Señoria Ilustrisima en la copia; pero los malignos han querido convertir la triaca en veneno ; disponiendo que Don José Saldivar (uno de los que componen el TriU.nviro que aparenta esta