La rebelión de Túpac Amaru: la rebelión

170 DOCUMENTOS DE LA REBELIÓN DE TÚPAC AMARU empezamos á extrañar tambien, que para registrar en el misal la missa de San Pedro, que le diximos buscase, recorra cassi todo lo ferial, hasta encontrar los meses, y estos hasta llegar á Junio, y en este. quasi foxa por foxa, hasta llegar al dia veinte y nueve, y reco– nocimos el poco ó ningun vso, ni manexo qe. tenia del Missal, y mu– cho mas estrañamos, quando aunque en tomar, y ponerse el Amicto observó lo devido, pero no savia, ni el principio dela oracion con que se pone, y sele fue diciendo palabra por palabra, y lo mismo ignoró en todas las restantes oraciones detodas las vestiduras que de ·ninguna supo ni su principio, medios, ni fin, y sele fueron dicien– do palabra por palabra. Y en quanto al orden de ponerse las vesti– mentas, solo cambio, poniendose primero la Estola, que el Manipu– lo, aunque en esto le disculpamos, por que todo lo estava haciendo, con temblor de piernas, y brazos. Itt. notamos, que yendo con el Caliz al Altar, se llegó hasta el Altar, sin hacer apartado deel, nin– guna inclinacion, y que inmediatamente sacó los Corporales, dexan– do la bolsa ásu mano derecha, y que hauiendolos estendido, descu– brio el Caliz, y dobló el paño ala izquierda, y coloco el Caliz des– cubierto sobre el Corporal, passó á ver el misal, y deel se vino, co– mo retrocediendo al lugar dela grada, sin llegar primero al medio del Altar, y que empesó inclinando el cuerpo el in nomine Patris, Y enla misma postura, todo lo restante del Psalmo mal pronunciado, y atropellado, y en el mismo modo, y postura el confiteor Deo, Y assi inclinado estuvo esperando, que lo repitiese el que hacia de Mi– nistro, .y acabando este, no supo el dicho Marcano, que mas huviese de .decir, y sele Sujirio dixese Deustu conversus et.ra y en esto fue todo vn enredo lo que dixo, y desde alli (sin hir al medio del Altar) se encamino al zesgo al misal, y aunque sele detuvo y dixo fuese primero al medio, y fue pero no Supo á que, y se estuvo parado di.. ciendo que estaba olvidado, y aunque sele dixo, dixese Oramisté Do· mine, ni lo dixo, ni se inclino alli, y solo decir que estaba delaCa– beza perturbada, y que lo dexasen que el lo haría todo, y desde en– tonces sele dexo hacer, lo que el supiese, y empeso por el Missal el introito sin Santiguarse, y acabado prosiguio la oracion deSan Pe– dro (sin Kiries ni Gloria, ni excelsis) luego -la Epístola con las ma– nos en alto, como para la oracion, y acavada prosiguio el Gradual igualmente, y mudandole elMissal se fue al medio, y sin decir, ni hacer allí nada, se fue al Evangelio, y sin signaciones, lo leyó, Y al fin hizo vna cruzesita en él, y alzó el missal con atril- juntamente, y besó el Evangelio, sin decir nada: luego fue al medio y tomó la Patena, con hostia de papel, y estuvo leyendo enel missal, la ora· cion secreta, y luego dexo la Patena, coP hostia en medio del Cor·

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