La rebelión de Túpac Amaru: la rebelión

186 DOCUMENTOi; DE LA REBELIÓN DE TÚPAC AMARU el despacho de la Aduana le leyeron y rompieron y no admitieron la Aduana que aquellos eran buenos hombres porque sin aliarse re– sistieron el establecimiento de la Aduana, no le dieron de comer a los aduanistas ni les vendieron mantenimientos algunos con su pla– ta hasta que de aburridos se fueron y que también contó que en un lugar se habia finguido un hombre loco y que entraba de casa en casa con su tamborcito y amonestaba a que se alsacen. I que en Qui– to se unieron solos tres sujetos y con bastante secreto hicieron fir– mar a los demas de aquella ciudad y formaron alzamiento y que aquí en el Cusco se podría hacer lo mismo si se eslabonaron unos con otros. Que no se parló otra cosa, y responde: Preguntado que a quién querían nombrar de capitán o si tenían ánimo de coronar Rey, dijo: que no se mencionó persona pero que el confesante dijo: si se eslabonaran, usted lo fuera: lo que expresó hablando con Farfán y que respondió éste, diciendo, eso necesita mucho valor, y que sobre coronar Rey ni se ofreció cosa alguna to– do lo cual fué conversación después de que Farfan contó lo de Lam– bayeque y Quito. I responde: Preguntado, en qué juntas concurrió más el confesante con Far– fán y otros, diga sus nombres sin faltar a la religión del juramento y sin temor alguno. Qué prevenciones tenían y que armas y si se– ñalaron día o noche para practicar dicho alzamiento, dijo: que con Farfán, Aguilar y Becerra no concurrió más que en la junta del Puente de Santiago, y no conoció otros ni los susodichos menciona– ron ni le dieron a entender los nombres de los demás, y que sólo reparó que habían algunos embozados quienes no hablaban, Y que tampoco Becerra habló una palabra, que esto deve decir el confe– sante en descargo de su conciencia. Que no tienen prevencion ni disposicion de armas ni señalaron día o noche para practicar alza– miento. I responde. Preguntado si combocó el confesante a otros caciques, o parti– culares para el alborotear la ciudad y resistir algunos establecimien– tos, y si tuvo animo de perseguir o matar a los vecinos o a los suje– tos que viniesen a entablar la Aduana con despachos de Superiores tribunales. Y si fué autor de los pasquines, o ayudó a fijarlos o tu– vo noticia quién los formava y ponía, dijo: Que no comboco a caci– que ni a particulares para hacer aliansa con ellos y alborotar la ciu– dad ni para resistir establecimiento alguno, ni para perseguir ni ma– tar a los vecinos o a los que viniesen a entablar la Aduana. Que no fue Autor de los Pasquines, ni supo quien los habia puesto. Y res– ponde.

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