La rebelión de Túpac Amaru: la rebelión

208 DOCUMENTOS DE LA REBELIÓN DE TÚP AC AMARU este mayormente quando por su naturaleza logra el indulto de las leyes, que aquellos no devian desfrutar, y que si se atiende a ellas no deve corregírsele por aquel exceso con formal castigo. Esta pro– posicion no admite duda, ni tergiversacion, por estar fundada en expresas deciciones del Derecho del Reyno. La ley 9. del lib. 3. tit. 4 da las Yndias, (1) ordena que si los Yn– dios fuesen agresores, y con mano armada ropieren guerra contra los Vasallos de S. M. poblaciones y tierra pacifica, se les hagan an– tes los requerimientos necesarios por tres veces, y las demas que convengan, hasta atraerlos a la paz deseada, y que si estas preven– ciones no vastaren, sean castigados como justamente merecieren, y no mas. La excepcion firma regla en contrario, es decir que sugetan– dose voluntariamente, no deve procederse a coregirlos. El Casique no llegó, ni ha llegado al extremo de oponerse con gente armada, y ha estado tan distante de hacer resistencia, que se ha presentado vo– luntariamente, como consta del proceso. Esta circunstancia no solo exige con arreglo a la citada ley el indulto, y condonacion de quales– quier pena, sino que tambien la demanda por punto politico, aun quando la mereciese, por que si se le corrigiese, seria dar causa a que en iguales coyunturas qualesquiera otro se resista, y lleve ade– lante su pertinacia, e inobediencia. Ni se diga que la citada ley ha– bla de los Yndios infieles, y nó de los ya convertidos, por que son bien expresas para el caso las palabras con que continua a saver:– Y si habiendo recibido la santa Fe~ y dadonos lo obediencia~ la apos– tararen y negaren, se proceda contra apostatas y reveldes conforme a lo que por sus exesos merecieren, anteponiendo siempre los medios sua– ves Y paccificos a los rigurosos y jurídicos. Estas expresiones compre– henden y abrazan quanto en el asumpto pueda apeteserse. Ellas se dirigen, y tratan expresamente de Yndios que despues de reduci– dos a la religion catolica, no solo la han abandonado, sino tam– bien han faltado a la obediencia y subordinacion al Soberano incurriendo precisamente en los delitos de Lesa Majestad divina Y humana. Sin embargo en este caso es la voluntad del REY el que se antepongan los medios suaves, y pacíficos a los rigurosos Y jurídicos es decir, que siempre que por aquellos se conbiertan, re– duciendose al dulce yugo del Evangelio, y suave dominacion de nuestro Monarca, se omita formarles causa, y castigarlos, que son los medios j uridicos y rigurosos. (1) E? el "Elog.io" del Virrey Jauregui leído por Baquíjano en 1781 en la Universidad de Lima, aunque referiéndose a los indios de Chile apaci– guados por aq,~el Virrey, t:s posible que recoctdando esta defensá dijera entonces BaqmJano: destrmr a los hombres no es ganancia.

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