La rebelión de Túpac Amaru: la rebelión

po<;:UMENTOS- DE LA REBELIÓN DE TÚPA~ AMARU 249 verendo Arzobispado de aquella iglesia, y del corregidor de Cha– y~nta, que contiene el adjunto testimonio. Estos refieren el levan– tamiento, que egecutaron los indios en dicha provincia: siendo tan– ta la confusion, que aun se creyó propagado hasta Chuqu~saca: y los del Regente y Real Audiencia esplican tambien las providencias tornada~ para refrenar esta popular sublevacion: que he tenido por conveniente no variarlas á tanta distancia, y antes bien auxiliarlas, que:dando á la mira de sus resultas, que he ordenado se me comuni– que exacta y prontamente. Pero, reputando al mismo tiempo mas desinteresadas y puras las noticias y reflexiones del Arzobispo; y con reflexion á la falta que este reconoció en aquel caso de un gefe que mandase, sin con– fudirse, c.on independencia y autoridad; aunque sugerian la reso– lucion de poner por ahora un Presidente militar, lo que he suspen– dido, mientras no se presente mayor, y mas estrecha urgencia, y por– que acaso perturbase esta novedad el buen éxito de lo ya determi– nado y adelantado: con todo lo he dispuesto de manera, que en tal acontecimiento tenga el mismo Regente de quien valerse; y á este fin he remitido á sus manos el título de Comandante de las armas d~_ la provincia de Charcas, que he librado en favor del T~niente Coronel D. Ignacio Flores, oficial el mas á propósito por su claro dis– cernimiento, por su buena conducta, edad y espíritu marcial: y el .que retirado de la comision en la ciudad de la Paz á que se le des– _tinó, debe considerarse al arribo del correo, ó en la Plata, ó en· sus inmediaciones, y así mas proporcionadamente cercano. ·Tomas Catari, indio principal del ayllo Callana, parcialidad de Urinsaya, del pueblo de Macha, á quien se hace autor de este alia– miento, se presentó, en esta capital por fines del año pasado de 1778, sin capa, sombrero, camisa ni zapatos, habiendo para ello hecho un viage como de 600 leguas que era preciso hubiese andado las mas á pié, trayendo en su compañia otro indio, que dice ser hijo de Isi– dro Acho, otro principal de la misma parcialidad. Tan desnudo se presentó de ropaje, y de otros bienes, como de documentos que hiciesen conocer en él algun diseño de cultura, instruccion ni ideas políticas, ni ambiciosas ni aun económicas para su conservacion propia, . como confiesa. La queja que produjo, y de– nuncia que acompañó de su usurpacion de los tributos y rentas rea– les contra Blas Bernal, cobrador del corregidor de Joaquín Al€>s que sirve á aquella provincia, no la pudo documentar, espreando que los despachos que babia obtenido de la Audiencia y ofici91es reales ~e Potosí, se los había quitado el corregidor. En esta angustia y pe-

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