La rebelión de Túpac Amaru: la rebelión

DOCUMENTOS DE LA REBELIÓN DE TÚP AC AMARU 267 Con noticia que se tuvo de este atentado, dada por Dn Fernan– do Antonio de Cabrera Corregidor de Quispicanchi que con toda ace– leracion vino personalmente a traerla, se formó por el Corregidor de esta Ciudad una Junta de Guerra desde el dia de ayer, y se han dado aquellas precisas providencias que han parecido propias de }un– tar gente y preparar las pocas armas que hay, disponer municiones de guerra y boca para la subsistencia de un Cuerpo de defensa que se intenta formar en esta Ciudad con todas las fuerzas que se pue– dan unir asi de ella, como de las Provincias mas inmediatas, que es el arbitrio que se ha representado unico y oportuno en las presen– tes circunstancias en que la sorpresa que se teme por instantes no dexa lugar a otras determinaciones. Se dice, y no se duda que la primera accion del Rebelde se diri– gio a apoderarse de las armas del Regimiento de Milicias de aquella Provincia, que con setenta y cinco fusiles corrientes, y de la plata se– llada de los tributos- de Su Magestad que asciende a la cantidad de veinte y dos mil pe.sos como tambien de la bajilla de dhQ Corregidor que de todo se poseci0nó, y que puesto en Campaña con mas crecido numero de gente Yndios y Mestizos viene causando cuanto daño puede, y tiene quemado el obraje de Purupuquio para executar lo mismo con los demas. Por el adjunto Oficio del Sargento mayor de la Provincia de Quispicanchi Dn. Ramon de Arechuga, se impondra V. Exa. de la extension de pensamiento de dhQ Tupac Amaru, que no conten to con el alzamiento hecho en Tinta, y el atroz y criminoso delito, se diri– je a atacar y hacerse dueño de esta Ciudad. Como hasta aora no se han podido averiguar las fuerzas con que viene, ni ninguna otra cosa de las intenciones y preparativos para la execucion de la espantosa resolucion que ha tomado, no podemos informar con mas individualidad, y lo executaremos subcesivamen– te a proporcion que se bayan descubriendo las operaciones; entre tanto, no puede omitir esta Junta poner en la alta consideracion de V. Exa. que asi como el noble Vecindario esta pronto a sacrificar su vida y caudales en servicio del Rey, y del Estado, carece de todos los medios en que fundar alguna esperanza de consideracion de la defensa. Porque si el Rebelde como es presumible ha conmovido no solo los ánimos de la gente de Tinta sino de algunas otras Provin– cias, no hay fuerza respectivas que oponerle ni con armas, ni en gen– te de satisfaccion en el numero correspondiente. En esta inteligencia espera la Junta, y todos estos Vasallos fide– lisimos que a presencia de las criticas circunstancias en que se ven

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