La rebelión de Túpac Amaru: la rebelión

342 DOCUMENTOS DE LA REBELIÓN DE TÚPAC AMARU fanegas y media de harina de Cisneros y le vuelva a entregar todo lo demás; la inclusa· la he remitido luego para Sicuani. También recibí esta mañana otra que será la que Vuestra Mer– ced me dice haberme escrito sobre el mismo asunto de las harinas de Don Francisco Cisneros. Yo por estar iluso de la orden que Vuestra Merced había dado a Mamani, pregunté por las harinas para mandar hacer bizcochos por haberme Vuestra Merced dicho en ese pueblo, y cuando me enseñó la carta le dije que sin duda era orden de Vuestra Merced, y que por olvido me dijo Vuestra Merced. Sin embargo de esto, (Pedro) Mamani hizo alcanzar las car– gas e hizo volver las que ayer participé a Vuestra Merced, pues yo no soy capaz de contradecir sus órdenes, ni hay necesidad para ello; y si acaso la orden hubiera venido cuando yo estuviese· aquí no hubiera novedad por lo que Vuestra Merced ni Don Mariano pue– den culparme ni tenerme por adelantado; y a Dios, hasta que nos veamos, quien guarde a Vuestra Merced por muchos años.-Tinta Y Diciembre 9 de 1780.-Besa la mano de Vuestra Merced · su más aiecto y seguro servidor.-(Pedro) Venero. Remito un tercio de sebo partido en dos. Señora Doña Micaela Bastidas.-Muy Señora mía de todo mi respeto.-Participo a Vuestra Merced, como mediante sus favores con mi Lector, su compañero y yo, llegamos al pueblo de Langui sin novedad. Y hoy muy vergonzoso escribo ésta, despachando la una bestia que me hizo su cariño el favor de emprestarme; y la otra no va, porque ha servido para que pasen adelante; incontinenti no las despaché porque el indio que Vuestra Merced nos dió, se revolvió del pueblo de Yanaoca. Las misas (encargo de Vuestra Merced) se dijeron con solemnidad en la iglesia de Langui. Anoticio a Vuestra Merced para que no tenga cuidado como el domingo, después de misa, caminó Don Diego Túpac Amaru con un sinnúmero de gentes para la otra provincia; y sé que no hay nove– dad mayor, y será todo como en la provincia de Chumbivilcas. Perdonando Vuestra Merced mi atrevimiento, recibirá esos su– checitos en señal de mi agradecido afecto. Con lo que ruego a Dios guarde a Vuestra Merced muchos años.-Layo 9 (de Diciembre?) de 1780.-Es de su afectísimo Capellán que servirla desea.--J'u~to Ga– llegos.

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