La rebelión de Túpac Amaru: la rebelión

DOCUMENTOS DE LA REBELIÓN DE TÚPAC AMARU 367 Estas gentes que, en el principio de la amotinacion de Calca fueron en numero no muy grande, cuando lleguen al sitio de Jaja– huana, seran formidables; porque a proporción del miedo y terror que infunden a los naturales del tránsito, por las hostilidades que les infligen, y de la disposición de ánimo en que los hallan, precisa– mente las aumentan, como las van reclutando. El sujeto que las co– manda, se asegura ser el Cacique del propio pueblo de Calca, depen– diente e influído de Tupac Amaro, que tiene hoy tantos secuaces de su Rebelion, cuantos son los pueblos y provincias que van infes– tando; sin embargo de que algunos o mas cuerdos o desengañados han desertado de sus banderas. Varios de la de Chumbivilcas, que incautos le siguieron, le han dejado; han vuelto a sus domicilios, y en porcion han venido otros a nuestros cuarteles, a pedir unos, indulto, y otros prestar signos de su fidelidad. La censura que generalmente expedí contra el Traidor ha causado estos efectos, y reconocerá Vuecelencia por varias cartas que van insertas en los documentos adjuntos, cuánto le ha aterrado para evitar la comunicación con aquel Reo. No cesan mis conmina– ciones por estos medios, y tengo encargado a mis Curas las agraven, amonesten y continuamente prediquen esto mismo. La experiencia nos ha comprobado esta bella operacion, y por todas partes me des– velo a estorbar los progresos que tanto nos perjudican, y cortar de raiz un daño que sería irreparable, si no se ataja en sus principios. Las repetidas noticias que me comunican los Curas y otros de mis subditos, y que franqueo a la Junta de Guerra, no conducen poco a aquel fin; y a la verdad que ha sido este el cauce por donde se han bebido importantes avisos, para precaver muchos males, com– peliendo a los dichos parrocos a la residencia en sus beneficios, no obstante las muchas representaciones que me han hecho para aban– donar sus feligresías, por el temor de la que les amenaza, a fin de que me participen cuanto vean y experimenten, para que todo sir– va de gobierno en las providencias que se tomaren. Al mismo inten– to, y por haberse reconocido mucho fruto en la Misión pasada, he dado providencia para que se repita en mi Catedral en el idioma ín– dico, por Religiosos Mercedarios de apostolico celo, a fin de que so– liden a los fieles en la fidelidad al Soberano, y los aparten de las perniciosas sugestiones, que por todas partes y de todos modos ha sembrado el Rebelde. Dios concurra a mis solicitudes, y guarde a Vuecelencia muchos aúos.-Cuzco y Diciembre veinte y uno de setecientos y ochenta.-

RkJQdWJsaXNoZXIy MjgwMjMx