La rebelión de Túpac Amaru: la rebelión

52 DOCUMENTOS DE LA REBELIÓN DE TÚPAC AMARU ni pudo ser Cacique de Surimana; pero volvamos a la célebre in– formación de Doña Manuela, que se titula Túpac Amaro. Ella se supone dada el año de mil seiscientos ochenta y tres; sus testigos fueron tres indios ordinarios, que sólo tienen el nombre de testigos, y como el fin de Doña Manuela era entroncarse con Don Blas Túpac Amaro, que fué verdadero Cacique de Surimana, se le acomodó a un Don Lucas por su hijo, padre que se supone de Doña Manuela, y de esta suerte los testigos lo hacen Cacique de Surimana, lo hacen hijo de Don Blas, y lo hacen descendiente del Inca Túpac Amaro, poniéndose en el texto de Don Blas, que verdaderamente era nieto del último Inca Túpac Amaro; pero ni hubo tal Don Lucas, ni fué hijo de Don Blas, ni éste fué casado con Doña Magdalena de Ocllo, ni fué hijo de Don Juan Tito Túpac Amaro, sino de Don Fe– lipe Condorcanqui y de Doña Juana Pilcohuaco, nieto del Inca Don Felipe; Pero como el fin era suponer esta línea, y habiéndola de se– guir rectamente, se encontraban con el inconveniente de Don Feli– pe Condorcanqui y de la Coya Doña Juana Pilcohuaco, torcieron la línea desde Don Blas, y lo supusieron marido de la Ocllo, e hijo de don Juan Tito Túpac Amaro, viniendo así un mismo don Blas que no ha habido otro Cacique de Surimana, a tener dos mujeres y dos padres, la primera Doña Franscisca Torres, que fué la verdadera, y la segunda Doña Magdalena de Ocllo que fué la fjngida y la su– puesta. Lo mismo sucede en los padres; porque este Don Blas, único Ca– cique de Surimana, fué hijo legítimo de Don Diego Felipe Condor– canqui y de Doña Juana Pilcohuaco, que no tiene duda y está ple– namente probado en mis instrumentos; con que no pudo ser éste abuelo de Doña Manuela, ni hijo de Don Juan Tito Túpac Amaro; porque a un mismo tiempo no pudo ser hijo de dos padres ni marido de dos mujeres. Es cierto que Don Blas Túpac Amaro, Cacique de Surimana, fué mi bisabuelo, hijo de Doña Juana Pilcohuaco y nieto del Inca Don Felipe. Luego no pudo ser abuelo de Doña Manuela, luego no pudo ser hijo de ese figurado Don Juan Tito Túpac Amaro, que jamás se ha conocido en el mundo; es necesario que la parte contraria prue– be que hubo otro Don Blas, distinto del que todos conocieron; que prue?.e haber sido casado con Doña Magdalena de Ocllo, y haber si– do h1Jo de Don Juan Tito Túpac Amaro; porque de lo contrario la falsedad revienta por todos sus poros, una vez que el único Don Blas, Cacique de Surimana, tiene distintos ascendientes y distintos des– cendientes probados.

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