La rebelión de Túpac Amaru: la rebelión

724 DOCUMENTOS DE LA REBELIÓN DE TÚPAC AMARU rante, que cuando vino de Lima su marido, de segeuir el pleito del marquesado, lo esperaron varias personas en el Cuzco con una des– pensa bien proveída, y entonces tenían determinada la sublevación, sin que hubiese nombrado a persona ninguna; pero que por los pre– parativos que se hicieron en el Cuzco no lo había ejecutado. Pero sé que en el mes de Noviembre próximo pasado, había recibido cartas su marido de Lima y Potosí, para que pusiese en práctica la Rebe– lión, que suyo era el Reino. Que estando el Rebelde en Lima, siguiendo el pleito, habían ido unos indios de Huarochirí a Lima, a importunar al Señor Fiscal so– bre un pleito que tenían dichos indios; y los despidió, diciéndoles que estaba muy ocupado con los asuntos de su Rey Túpac Amaro; de cuyas resultas pasaron los indios expresados a darle la obedien– cia al Rebelde, con cuya novedad le envió un recado Túpac Amaro al Señor ~iscal, con el Doctor Insunsa, residente al presente en el Cuzco, diciéndole que "No lo metiese en esos enredos". Que dicho Señor Fiscal le respondió, con dicho Doctor, que "no fuese sonso, que si en su mano estuviera en el día le entregaría el Reino. Que el declarante sólo oyó decir a la dicha mujer de Túpac Amaro, que por el año de setenta y siete,, cuando vino su marido de Lima, debía haber ejecutado el alzamiento. Que varias veces oyó decir el declarante a Micaela Bastidas: "esta es la hora que Lima está arruinada" , y que se preciaba de tener corresponsales en Lima Y en Potosí, sin que en ninguna ocasión los nombrase. Que no tie– ne presente haber oído otras expresiones que las que lleva dichas. Pre.guntado, si tiene presente o ha oído decir haya habido algu– nosotros cómplices en la sublevación del Rebelde, responde: que la mujer Doña Andrea Esquivel, que se halla en el Cuzco, que el Doc– tor Astete le había ofrecido coca para la empresa; y que a pocos días de estar preso el declarante en poder de Túpac Amaru, y de haber ahorcado al Corregidor (Arriaga), llegó un indio a Tungasu– ca, muy sudado con la mujer del declarante (Andrea Esquivel) Y pensando ser la del Rebelde, le dijo: que Doña Francisco, mujer de Don Francisco Tejada, le había dado una carta para Túpac Amaro, la que le habían quitado los guardas, que tenía éste en Chuquillus– ca, que su contenido era se guardase de los soldados que salían del Cuzco contra él, lo que podía justificar la mujer del declarante, lla– mándola a juramento, y otras muchas cosas que el que declara no se acuerda; que el mismo indio de esta carta conductor, traía otra para un hijo clérigo, que la dicha Doña Francisca tenía de Ayudan– te en uno de los pueblos de la Doctrina de Sangarara; que dicha

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