La rebelión de Túpac Amaru: la rebelión

DOCUMENTOS DE LA REBELIÓN DE TÚPAC AMARU 735 A la primera pregunta dijo no tiene noticia de esta causa, que conoce a Micaela Bastidas; y que aunque es su mujer, no de– jará por eso de decir la verdad, que es de edad de treinta y ocho años. A la segunda dijo que es cierto que antes del alzamiento, algunas veces dió azotes, bofetadas y palos a su mujer; pero que des– pués no lo ha hecho. A la tercera dijo que es incierto lo que contiene, que el de– clarante consultara con dicha Micaela sus determinaciones, y que le alentaba a que las pusiese en práctica. A la cuarta dijo es incierto su contexto, que como tiene dicho con la citada Micaela consultaba sus determinaciones, y ésta infun– día valor para ejecutarlas. A la quinta dijo que dicha Micaela hacía lo que el que depo– ne le mandaba, y lo mismo practicaba el declarante con lo que mandaba dicha Micaela, y que es incierto que ésta le tuviese gran temor. A la sexta dijo que es cierto amenazaba a los que no le obedecían, que a Andrés Noguera lo mataron por yerro, en Yanao– ca, los indios pensando que era otro, que bien lejos de seguirle su mujer, porque no le sucediese otro tanto, era ésta quien le despachaba plata para socorrer a la gente. A la sétima dijo que es incierto lo que contiene, pues desde que el que depone vino de Lima, sólo comunicó su intención de al– zarse con dicha Micaela. A la octava dijo que es incierto lo que expresa la pregunta, pues un mes antes que el declarante prendiese al Corregidor Arria– ga, éste le dijo que dejase el Cacicazgo, y que dentro de veinte y cuatro horas había de entregar lo que debía de tributos y otras dependencias sino que ahorcaría no solamente al que depone, si– no también a su mujer e hijos, cuya narración incontinenti co– municó a dicha Micaela, expresándola al mismo tiempo era pre– ciso poner en ejecución lo que tenían tratado sobre alzarse. A la novena dijo que todo lo que lleva dicho es público y no– torio por la voz franca, y común opinión, sin cosa en contrario; y la verdad del juramento fecho, en que se afirmó y ratificó. No lo firmó por estar enfermo de una mano. (27), firmólo Su Señoría, de que certifico.~ (Rúbrica de Mata Linares).- Manuel Espina– rete López.

RkJQdWJsaXNoZXIy MjgwMjMx