La rebelión de Túpac Amaru: la rebelión

DOCUMENTOS DE LA REBELIÓN DE TÚP AC AMARU 783 "En la noche del dia 7 del corriente poco antes de las ocho hemos tenido la plausible noticia de la prision del Rebelde Josef Gabriel Tupac Amaro, con su familia e hijos, Capitanes que le acompañaban, y con quienes nos ha hecho la Guerra que hemos experimentado. Ha– cerle a Vm. una prolija narracion de las acciones entre los nuestros y los rebeldes, seria muy larga, y que no permiten los pocos instan– tes que median entre el escribir esta, y la salida del expreso que se despacha a esa Ciudad con noticia tan feliz; pero no dexare de indi– vidualizar como testigo ocular de la unica batalla campal con armas iguales aunque con fuerzas incomparablemente excesivas las del Enemigo a las nuestras. Yo como empleado de Administrador de Correos, y Vista primero de Aduana, y como graduado de Tenien– te Coronel de Cavalleria agregado al Regimiento Fixo de esta Plaza: y tal vez por contemplarme esta Junta de Guerra de algun espíritu y honor; en el Plan de Combate que se formó por el Comandante de las Armas, se me señalo el Puesto con mis Armas y Cavallo a la Puerta del Quartel siempre que huviese faccion para en caso de que si falleciese alguno de los que mandaban, me subrogase en su lugar: sin libertarme por eso de Guardias, Patru– llas, Comandancias de Quartel, y demas que se me ordenaba por los Superiores. Haviendo coronado los Cerros de esta Ciudad el Rebelde Tupac Amaro con muchedumbre de gente de todas clases, Yndios, Mestizos, Españoles, y aun Eclesiastices prisioneros, mandó su Embaxador pidiendose se le rindiesen todas las Armas, pues de lo contrario nos pasaría a todos a cuchillo. Se preparó toda esta Plaza en disposicion de batalla, e inmediatamente salió orden para que el Teniente Coronel Dn. 'Francisco Laysequila que se hallaba destacado en el Puente de Urubamba, regresase inmediatamente para esta ciudad con 40 fusileros, dexando aquel Comando al ofi– cial que tuviese por conveniente. Así lo hizo, y antes de llegar a la Ciudad, se le mandó bajo de responsabilidad, se aquartelase en el Cerro de Piccho que era por donde el Rebelde intentaba su entrada, y tenia toda aquella basta campaña fortalecida de Arti– llería, y bien arreglada Milicia de sus Aliados. Laysequilla cumplio el orden con solo sus 40 hombres de fusil , y como 700 Yndios que encontro en el Cerro mandados por el fiel Cacique de Anta Dn. Nicolas de Rosas, los que puso a su dis– posicion. Tres dias con sus noches estuvo este Oficial conteniendo al Rebelde que por instantes lo incomodaba con amagos, lo cual re– presentó a los Gefes para que le mandasen los auxilios necesarios.

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