La rebelión de Túpac Amaru: la rebelión

788 DOCUMENTOS DE LA REBELIÓN DE TÚPAC AMARU tro Canonigos a cuyo efecto el Sr. Visitador corrió un Oficio al Sr. Obispo que tambien les dió el consuelo de visitarlos la víspera del Suplicio. A todos los vió este Príncipe en sus respectivos Calabozos, comboyado de tres Oficiales de plana Mayor y Comitiba distingui– da: les dijo palabras de mucha conmocion y caridad, exortandolos a penitencia, y a que no se despidiesen del mundo sin declarar com– pletamente todos los Complices de la rebelion, porque de lo contra– rio dexarian un fermento perniciosisimo de iniquidades, haciendose por ello responsables a Dios, y dignos de una pena eterna: en cuyas expresiones particularizó con J osef Gabriel Tupac Amaro por haber sido el principal Ege sobre que se ha mobido la rebelión y esto lo hizo con tanta eficacia, que se le vieron verter muchas lagrimas. To– dos respondieron que en este punto y en los demas de su obliga– cion havian descargado ya sus conciencias: pero el Ypolito Tupac Amaro llamó despues dos o tres veces al Sr. Oydor comisionado, Y se presume que seria para suplemento de su Confesion judicial. El 18 del mes de Mayo de 1781 se acordonó de Soldados la Pla– za grande, y fueron sacados los Delincuentes uno en pos de otros hasta el pié de la horca arrastrados sobre zurrones por Cavallos. Juntos todos, se ahorcó a los primeros que habían sido sentencia– dos a esta forma de suplicio, en que se comprendieeron Francisco Tupac Amaro, tío del Rebelde, Ypolito Tupac Amaro, Antonio Bas– tidas, Andres Castelo, Antonio Oblitas zambo que fue verdugo del Corregidor Arriaga, y Diego Berdej o. A los tres primeros se les cortaron las lenguas, y despues fuer on ahorcados. A la Cacica de Acos 'romasa Tito Condemayta, y a la Micaela Bastidas Muger del Rebelde, se les dió garrote por la decensia de su sexo. A la prime– ra se le cortó la lengua antes de su muerte: la segunda no quiso dar la lengua, y se la cortó el Berdugo despues de muerta, y las dos fueron puestas en la horca. Solo quedaba ya J osef Gabriel Tupac Amaro, a quien se le tenia dispuesto diverso y mas laborioso fin. Desde el p~.e del Patibulo en que habia sido un triste Expectador de la muerte de su hijo, y Muger, fue arrastrado a distancia pro– porcionada a la Cola de un Caballo como había salido: allí le cor– taron la lengua, y lo ligaron fuertemente de manos y pies a quatro Cavallos montados, con cuyo movimiento a distintas partes aunque se descoyuntó bastante, no pudo desmembrarse como se babia man– dado por la Sentencia, no siendo los Caballos tan robustos y lige– ros como debían ser para la operacion. El Sr. Visitador mandó le quitase la cabeza el Verdugo para despenarlo; y arrestó al Corre– gidor de la Ciudad, y a un Oficial por la mala disposicion que tu– vieron en prevenirlos. Así acabó sus días el infeliz Tupac Amaro

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