La rebelión de Túpac Amaru: la rebelión

800 DOCUMENTOS DE LA REBELIÓN DE TÚPAC AMARU ponerla posiblemente a que el sinnumero de Enemigos de las Pro– vincias contiguas la tomase en ausencia del Exercito. Permanecer en ella como de guarnicion sera por conservar una Ciudad, abandonar las Provincias que estan sujetas; y así en este caso, como el de tomar Quarteles, se padece el riesgo de que el sinnumero de rebeldes blo– queando la Ciudad, y retirando los Ganados, la reduzcan a perecer de necesidad y se pierda el Unico Exercito que hay, que conserva con respeto el Nombre del Rey. La tropa estaba tan sumamente deseosa de regresar al Cuzco, que a qualquiera otro destino que se dirija, abandonará las V anderas si reparar en el riesgo de dar en manos de los Enemigos, como la expe– riencia lo ha acreditado repetidas veces. Permanecer en Campaña es imposible, porque ademas de las ra– zones alegadas, la fuerza de los yelos va acabando los pastos, y por– consiguiente perecera la Cavalleria; y aun cuando la gente no de– sertase quedaría el Exercito incapaz de operar por su falta, y enfer– maria la gente por la aspereza del clima. En retirarse al Cuzco hay las ventajas de reparar la gente, reclu– tar el Exercito con mas facilidad, salir unido al abrir la campaña, conservar en obediencia las Provincias sujetas, libertar la Ciudad de qualquier insulto enemigo que pudiera padecer en ausencia del Exercito, el que o no llegaría, o seria muy tarde si se aquartelase en las otras Ciudades. La conservacion de esta Ciudad es tan importante, que sin exa– geracion se puede decir que de ella pende la conservacion del vasto Dominio del Virreynato de Lima, pus no es dudable que las Provin– cias que median entre ambas capitales, perdida aquella seguirían el partido de los Rebeldes, o se sujetaran luego que se presenten. Estos son los solidos fundamntos que tuvo la Junta de Guerra compuesta del Sr. Ynspector y demas Oficiales del Exercito para resolver el abandono de Puno, trayendose al Cuzco su vecindario para formar Quarteles de invierno hasta que mejore el tiempo. Puno y Mayo 25 de 1781. J osef del Valle. Gabriel de A viles. Francisco de Cuellar. Juan Manuel Campero, Joaquin Balcarcel, &&. (N.Y.P.L.R.C., Paz, Tomo I).

RkJQdWJsaXNoZXIy MjgwMjMx