La rebelión de Túpac Amaru: la rebelión

DOCUMENTOS DE LA REBELIÓN DE TÚP AC AMAftu 811 como en la plausivilidad, a festines de tabla, y aun en su manejo diario; el que se componia de tales suntuosidades, concurrencias, y servidumbres de magnificencia, que se ponían a la mesa 20 o 30 platos que guizaban varias Mugeres mozas, y negros prisioneros, a son de Clarines y otros Ynstrumentos, repitiendose en cada minuto y a efecto de los licores el mas efectivo cumpliminto de aquella ex– presiva de Viva Tomas Tupac Catari Rey Ynga, y Viva la Reyna, por su Muger que siempre asistia a su lado; usando de mucha plata labrada, toda robada, y extraída con el nombre de ~polios de los Españoles que morían, y havian muerto en los Pueblos, y demas Lugares a manos de sus Capitanes, y otros Ministros Comisionados, quienes no solamente embiaban aquellos expolios casi diariamente, sino tambien los vestidos, y las cabezas de los Cadaveres, las que mandaban se echasen o botasen en aquel Atrio en quadro que lla– maba él el Cabildo, adonde salia con su espadín siempre que venían nuevas cabezas, y de una en una las iban punzando en los ojos, y demas partes: agregandose al darles patadas, puntapies, y otros ex– tremos de una ira tan rabiosa y sufocada, que en aquellas horas no bomitaba otras expresiones que las de la maledicencia, y total odio contra la nacion Española; para cuya demostracion hacia se vota– sen al campo, y quedando insaciable, seguía contra el que se le an– tojaba de los prisioneros, y aun contra los muchísimos Soldados que desertaban de la Ciudad haciendoles degollar, qual castigo no sirvio de remedio para contener semejante iniquidad, pues aun a las mugeres que se aparecían en el Alto no perdonaba, suponiendo que uno y otro sexo darían cuenta de lo que viesen, y observasen en su Real, o que al fin seguirían su constitucion antigua. Concurría despues al Santo Sacrificio de la Misa que se decía en una Capilla que se havia formado de unos palos con la techumbre de varias mantas, que tendría 20 o 25 varas de largo, y su ancho respectivo donde estaba colocado el Santísimo Sacramento, y se te– nia adornada con varias Ymagenes que extrageron de las Yglesias Parroquiales de la Ciudad, y de un organo q' tambien se tenia pues– to en ella de firme: asi mismo un Docel, una Silla, y unas almohadas que suplían los cojines, propio lugar donde asistía Catari, y a un lado su Muger: siguiendose en otros asientos los Oidores, Embaxadores, y <lemas sequaces en forma y conformidad de que se les ministraban los cumplidos ceremoniales. Y como de proposito estuviese puesto un espejo de media vara delante de aquel Docel, en el discurso de la Misa se miraba en él de continuo, y se ponía a hacer visajes y tales demostraciones, que mas parecía asunto risible que no lo que ellos fomentaban acia el mayor culto; y lo que era mas digno de no-

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