La rebelión de Túpac Amaru: la rebelión

DOCUMENTOS DE LA REBELIÓN DE TÚPAC A M ARU 815 nada de esto surtio el efecto que deseaban. P or ultimo determi– naron embiar un Propio con Carta fingida de un cierto sugeto que desde luego entro en la Ciudad pidiendo auxilio; y viendo que sin embargo en bastante rato no salían a reforzar aquel auxilio que en realidad parecía estar chocado con la Yndiada del Alto, se arrojo con el mayor empeño el dicho Guaina Capac a picar el ca– vallo hasta media cuadra de una de las trincheras o Puente nuevo de San Sebastian quedandose a mayor distancia dos o tres Escuderos que trahia de suerte que como venían gritando: AU– XILIO A FAVOR DE LOS ESPA~OLES, y bolviendo a un tiem– po la rienda (presumía) que estos como le viesen tan bien por– tado, crerian de positivo el engaño, y aunque iban a retroceder, no lo pudo lograr, porque prontamente le echó a mano un Sol– dado (que parece le conoce por la lesion del ojo) que al fin le fue preciso el salir aun en el caso de que ya se huviese desatado la duda; y recelos justos de que todo aquello era una ficcion. No es poderable el gusto que se tubo en la Ciudad, s abiendose que por perm1s10n Divina ya se veia libre de aqueste Estadista cruel que instaba el barbare animo de Catari. Perdida asi mismo esta empresa y consolados con l a mul– t itud de Yndios fieles y cholos que salían de la Ciudad, en algun modo gyraban tambien sobre los arbitrios de abrigarlos, y no de consumirlos a deguello . Mas no subsistían en este dictamen, porque a medio combate contrario, no quedaba Cholo a vida. En estos afanes y proyectos llegaron dos Esquelas escritas desde Si– casica rotuladas al Comun del Alto de la Batalla (que asi se lla– maban) , en que le decían los Yndios del Ayllo grande de dicha Sicasica, no querían obedecer los preceptos de Catari, asi porque conocían no tener titulo alguno sobre que recayese el dominarlos, como por ser un hombre de bajísima esfera: pues unicamente podía ser un traslado del Yndio alzado en Chayanta Tomas Tupac Catari, quien tenia en realidad correspondencias, y otras relacio~ nes con el principal rebelado en la Provincia de Tinta Josef Ga– briel Tupac Amaru, y que asi procurasen quitar el Cerco puesto a la Paz, porque estaban perdidos, ~tento a hallarse el auxilio de Españoles y a en Oruro, que venia destrozando y degollando mu– cha Yndiada por aquellos contornos; lo que asi sabido y enten– dido por Catari dispuso viaje a efecto de conquistarlos. Ya puesto en marcha se encontró en el P ueblo de Hayoayo con el tanto o Copia de una Carta que dicho Tupac Amaru le tenia escrita al Sr. Vi– sitador General Dn. J osef de Areche que se hallaba en el Cuzco con el auxilio de Lima, dandole cuenta de los motivos que le im-

RkJQdWJsaXNoZXIy MjgwMjMx