La rebelión de Túpac Amaru: la rebelión

840 DOCUMENTOS DE LA REBELIÓN DE TÚPAC AMARU Sr. Virrey, y subian de Arequipa 1,000 hombres a auxiliar a aque– lla Poblacion que ha sabido rechazar valerosamente tantas veces a sus contrarios lo qual lograria sin duda con doblada fortuna y se– guridad al apoyo de este esfuerzo, y el que le pudo dexar VS. en el caso de que se retirase porque conviniese: pues asi no dexabamos el Campo a los rebeldes, ni se daba ocasion a que engrosasen su Exercito con los Yndios de todos los Pueblos que ya decisivamente estaran, o se pondran de su Partido, perdiendose el culto de las Y gle– sias, y por consequencia la Religion. Puede que yo me engañe, Y pienso como presumo que se dira desde mi Quarto; pero el tiempo nos pondra a la vista las tristes resultas de este suceso, sino se re– media antes que el Enemigo se aproveche del periodo que ya he– mos abierto a su .grande y sacrílega empresa. Con esta acción juzgo perdida la utilidad de la Paz, la Villa de Oruro, y quien sabe quan– tas del Virreynato de Buenos Ayres que publicaran como causa de su perdida el retiro de nuestras Columnas, y como triunfo del Rebel– de el desalojarle un Puesto que les hacia tanta frente. Todo esto lo digo porque lo oigo, y veo en algunas Cartas par– ticulares; y aunque espero .consolar mi espiritu con la relacion que me ofrece VS. adelanto mi parecer con decir que aunque me con– venza, jamas dexare de sentir y llorar un hecho que da margen a los Ynsurgentes para reducir a los dudosos de su Casta y de todas las demas a ser de su debil tropa. En fin señor VS. ve mas que yo, y sabe en la materia quanto es dable: ama al Rey, y al Estado con un amor, respeto, interes, y honor indecible; y baxo de este supues– to no recibo lo que expongo y expondre despues, sino como una re– sulta y parte pequeña de mi pesar, pues nunca me podre hacer del partido de los que no sienten, que esto es perder mas que cautelar el respeto, y las glorias de las Armas del Rey. A VS. ha tocado el re– girlas con acierto que es correspondiente y a mi el sentir que no buelban con el decoro y el triunfo que yo las esperaba. Para todo su auxilio me ha tenido VS. pronto, y sino he hecho mas, es por– que no me lo ha indicado, como lo asegura nuestra correspondencia de oficio. Y por todo esto concluyo con entregarme al justo des– consuelo de verlas en este para mi triste estado. Todos los respe– tos que han podido gobernar para traerlas a él en que se ven, Y precaver su deshonor, son, o seran para mi dudosos de segundo o tercer orden; pero no lo son los malos efectos que produce y pro– ducira sin .duda ese despueble, y ese retiro sin haver formado un Quartel de invierno mas cerca del Enemigo, y que fue lo que me hacia pensar la Carta que VS. me puso con fecha 30 de Abril desde el campo de Siquaní. Dios se duela de nosotros, y suspenda la ma-

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