La rebelión de Túpac Amaru: la rebelión

206. 1781-VI-26. DOCUMENTOS DE LA REBELIÓN DE TÚPAC AMARU 843 CARTA QUE EL SR. VISITADOR GENERAL DN. JOSEF ANTONIO DE ARECHE ESCRIVIO AL CORREGIDOR DE PUNO DN. JOAQUIN DE ORELLANA CON EL MOTIBO DEL ABANDONO DE LA VILLA Muy Señor mio: Acabo de ver con admiracion y lastima la re– lacion que Ud. me remite con su carta del 29 del proximo escrito en Yanarico de la gloriosa defensa con que ha mantenido a la Vi– lla de Puno todo el tiempo de sus invasiones, o hasta que llegaron a despoblarla nuestras Columnas: con admiracion porque ha hecho merecer a aquella Villa el famoso renombre de la Sagunto de Ameri– ca, y con lastima porque no merecian sus hechos antecedentes des– plobarse, y menos con las razones que V. representó al Sr. Inspec– tor General quando dispuso esto en tierras de otro Virreynato que nos hara una Critica rigurosa, y con doble razón al dexarle tan afligidas sus provincias como V. conoce. Yo confieso que pesarian mucho al propio Sr. Inspector las cir– cunstancias en que dio tal orden: no me es dudable que las veria con toda su reflexion, tino, y voto militar; pero aseguro que nadie nos libertara de la Critica sino tomamos en tiempo los medios que no sentaron entonces. Por esto, y por otros justos motivos partici– po hoy a su Señoria que dexe en ese pueblo de Siquaní como se lo ordeno a V. todas las familias de Puno, y sus Contornos, pues estoy en el animo irrevocable mientras no disponga otra cosa el Exm9 Sr. Virrey de ir yo a restituirlas a sus amadas Casas, Haciendas, y Po– sesiones con toda la fuerza o resguardo competente: contemplando que lo debo hacer asi por muchas causas que son bien obias, y otras que combina con nuestra actual situacion de America y Europa. Es– ta providencia que es tan urgente como se puede conocer por to– dos, me quita hoy el gusto de dar a V. y a sus benemeritos subdi– tos y auxiliares las gracias que quisiera en mejor estado; pero Dios que ve mi corazon, y el pesar con que las miro, y quiero hacer su consuelo, pondrá en mis fuerzas una pequeña parte de su gran po– der para que se las avise y anuncie yo en mejor y menos zozobrosa situación. Consiguiente a esta idea y animo resuelto, doy tambien orden al Corregidor de esa Provincia de Tinta para que disponga que na– da les falte de lo necesario a esas afligidas Familias a quienes cui– dara V. sin reparar en cosa alguna, pues deben saber que tienen un

RkJQdWJsaXNoZXIy MjgwMjMx