La rebelión de Túpac Amaru: la rebelión

84 DOCUMENTOS DE LA REBELIÓN DE TÚPAC AMARU de los metales y extracción a sus riquezas; porque poco importarían éstas, si la extinción de los Indios las podía hacer poco duraderas porque faltando aquéllos, faltarían también éstas. La necesidad hi– zo oportu:qo y de menor inconveniente el auxilio de la mita, ínterin poblado el cerro de Potosí, podía proveerse de trabajadores, sin la pensión de ocurrir por ellos a provincias remotas como es la de Ca– nas y Canchis que dista más de doscientas leguas de Potosí. Consi– dere Vuestra Excelencia que tornada ésta, y qué caminos para tran– sitarlos a pie, como lo hacen estos miserables indios. Ya se deja ver cuanto sería su trabajo, su incomodidad, y su molestia. A más del tiempo que gastan en la jornada llegan ya destron– cados, incapaces de sufrir la dureza de la labor de la mina. No es menos el vejamen que en aquella residencia padecen, por– que ya parece que se ha hecho, o naturaleza o sistema el mal trata– miento de los Indios, al paso que se consideran y son tan útiles y necesarios. Por las diligencias practicadas ante los alcaldes de aque– llos pueblos constan los servicios que sufren, las tareas indebidas con que son gravados y demás abusos que experimentan. Presénta– las en debida forma el Superintendente, porque aunque los indios tienen mal recomendada su verdad, después de t odo son unos in– felices, y son los que llevan el trabajo y la peor parte en su humil– de condición; y la malicia para ponerse a cubierto de las resultas de su mal procedimiento con tra unos naturales que tanta compasión merecen a Su Majestad y a Vuestra Excelencia sobre dar diversos coloridos a los sucesos prácticos, para que no tengan aceptación las quejas de su agravio. No es esto lo que principalmente comprende el actual recurso. Redúcese a exponer la imposibilidad en que está constituída aque– lla Provincia, para poder continuar con la mita de Potosí por la ex– trema decadencia a que han venido los Indios insuficientísimos pa– ra alternar y deducir dicha mita, conforme a lo que tienen prescri– to las Leyes y Reales Ordenanzas, en circunstancias en que aún pres– cindiendo de la distancia y de la decadencia de los Indios, hay co– pioso número de trabajadores establecidos en dicho Cerro de Potosí con los que sin necesidad de las mitas pueden laborearse las minas, aún cuando estuviesen muy florecientes. Con este respecto las Ordenanzas comprendidas en el Lib. 2, F. 18, al Cap. 10, tratando de la conservación de estas Provincias de– pendiente de la labor, y beneficio de las minas, y de la reservada ne– cesidad que se tiene de la industria de los Indios, expresa Su Majes-

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