La Rebelión de Túpac Amaru La Rebelión continuación

24 DOCUMENTOS DE LA REBELIÓN DE TÚPAC AMARU (CONTINUACIÓN) gear a VS. con vanos inciensos de aquellos que por efectos de un in– timo natural derraman con profusion, las Americas a los grandes po– tentados: medita unicamente hablar a VS. con firmeza, con solidez, y con amor al Rey, y a sus Catolicas Poseciones. Por un acto de este noble animo se atreve a inculcar por un movimiento los secretos mo– tibos de su ausencia atropellando tan grandes inconvenientes del buen exito de su superior comision. Se pone a la vista los desabridos cui– dados de los muchos de que le ha encargado el Soberano; mas estos o se pueden evacuar en la ciudad, o importara poco q' se difieran, si de executarlo se expone tan visiblemente al Reyno. Supone el Co– mercio por otro lado que haya en buena hora una tan superior dis– posicion q' autorice y mande el mas absoluto modo el viaje de VS. la Real Audiencia de Lima de acuerdo con el Sr. Virrey, y aun con apo– yo de la Real Persona; esto es quanto puede influir al caso irresis– tiblemente; pero ahora el Comercio tiene el honor de preguntar a VS. es esta la primera vez en que con la mas gloriosa aprobacion han suspendido la obediencia los mas dignos Gefes de sus Soberanos por no dexar de aprovechar sus Enemigos el merito de la obediencia?. Díganlo en Napoles en el paso de la Boqueta: en Sicilia en el sitio de Paris: en el de Villafranca de Nisa en la Cerdeña; y para no mo– lestar la instruccion de VS. díganlo en Flandes los que em ella y en los <lemas citados Parajes asistieron a tantos Heroes que lo fueron por una oportuna y aparente desobediencia. A la verdad Señor que si se reflexiona bien no mudaron de Dueño los Nobles Flamencos por otra causa q' por haverles faltado al mejor tiempo el dulce gobierno de Doña Margarita de Austria; y que juicioso se hallará hoy en el Peru que haciendo un exacto paralelo de aquellas con estas circuns– tancias no baticine melancolicamente con mucho mayor fundamento?. Al fin Señor el Comercio del Cuzco no tiene motivo para ocultar sus sentimientos, ni para dexar de explicarse con una respetuosa liber– tad. El puede decir, y dice francamente que el fanatico caudillo Tupac Amaru estuvo amenazando con 80,000 hombres la Ciudad, hasta que fue atacado a vivo fuego por su Compañia en lo mas elevado del Ce– rro de Piccho, de donde lo hizo huir con ignominia dexando su tienda, . cama, y Pabellones. El Comercio ya en todo, y en parte no ha excu– sado refriega ni accion con los Rebeldes y ultimamente el Comercio no ha grabado hasta de presente en lo mas mínimo a la Real Hacien– da, estando bien asegurado de que no hay uno solo de los que le com– ponen que anhele a dar el ultimo suspiro en la Campaña en obsequio del Rey, y de la Patria. En esta atencion, y en la de que imputará en todo tiempo a VS. los perjuicios que experimentaron por la falta de su persona, la Re– ligion, y el Estado hasta conducir sus acciones a los Pies del trono.

RkJQdWJsaXNoZXIy MjgwMjMx