La Rebelión de Túpac Amaru La Rebelión continuación

30 DOCUMENTOS DE LA REBELIÓN DE TÚPAC AMARU (CONTINUACIÓN) con tan terribles disposiciones, que juzga el Comercio no podrían ha– ber inventado los Ynsurgentes medio mas aproposito para salirse con la suya en 24 horas q' el que nos propone (para mortificacion de todos) el secreto Arbitrista a quien se llama noble Republicano. El fundamento de lo que acaba de expresarse es bien patente a todo el Mundo. No tenemos hoy para nuestra de!ensa otro apoyo sólido y sustancial que el de los provincianos y naturales fieles, con que es– tamos haciendo barrerai a los Enemigos acampados a 5 a 8 y a 12 le– guas de la Ciudad, y a los innumerables que ocupan los vecinos te– rritorios del Collao. Si llegase la Junta por desgracia a intimar a los dichos Naturales amigos la resolucion de semejantes impuestos, no tardaba ciertamente esta Ciudad y todo el Reyno ocho dias al dar el ultimo estallido. Asi el Comercio juzga por inutiles y superfluas otras muchas con– sideraciones que persuaden hasta la evidencia la malignidad, o la tor– peza del Proyecto; y sabiendo como saben que sus Patronos les vis– ten de un trage brillante, y le decora con razones aparentes de un a– gradable aspecto para los incautos y distantes ofrece desde ahora que dandole el traslado conveniente, que desembolverá los artificios y ocultas ideas que incluye hasta esclarecer las causas de un atentado tan enorme. Y como quiera q' el Comercio es de opinion que es necesario gua– recer con permanencia la Capital del Cuzco: que deben establecerse los justos Derechos que corresponden a Su Magestad: que deben re– glarse en todo y por todo las Provincias, y sus Habitantes, pero q' no es tiempo oportuno para hablar de esto ni aun en los rincones; se abstiene por ahora de dar su parecer positivamente sobre el mo– do de mantener con estabilidad y buen fruto la Guarnicion de que se trata. Mas protexta a la Junta, al Superior Govierno, y a la Real Persona de Su Magestad hacerlo acomodada y oportunamente luego q' cese el eminente grado de peligro q' corre hoy en tocar ni aun li– geramente esta materia. Este es el dictamen que afianzara el Dipu– tado en toda ocasion, lugar y circunstancias, y el q' extenderá en todas y en cada una de sus pares, segun pareciore mas acertado a la elevada superioridad q' nos govierna. Cuzco 27 de Julio de 1781.Si– mon Gutierrez.

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