La universidad: libro XIV de claustros (1780 -1790)

206 2!' Punto. CARLOS DANIEL VALCARCEL Veremos que juntas todas la~ que tiene (h)oy son treinta y seis, y sus destinos, dotaciones primitivas, y ac– tuales, y el Ramo de donde se satisfac(;n estan en su ser, y en la mayor pureza que es todo lo que havia que apu– rar en su asunto. Como que (h)é'.remos lo mismo en el otro que mira á los Estudios pertenecientes á la segunda parte que nos propucimos en la divicion para proceder con toda claridad. El Servicio que hacen los Cathedraticos y adelanta– miento de los Escolares son los objectos que diciendo re– lacion el uno al otro, forman toda la direccion de los Es– tudios actuales ,de esta Real Es-...uela. Los primeros con la madures, conciencia, y talento que les dan sus luzes siempre prontos á cumplir su cargo disponen las mathe– rias que les asignan en el tiempo de vacantes para dic– tarlas y enseñarlas en el otro de exercicios, y los segun– dos con las inadvertencias, é irreflecciones, que les presta su Juventud, nada diligentes en dar el lleno á sus de– veres se descuidan en concurrirá escrivir sus dicertaciones contentandose con haserse peritos en las gue les minis– tran sus otros Maestros, y Pasantes en sus respectivos Co– legios: principalmente aquella porcion mas recomenda– ble de estos, que son los Yndividuos del Convictorio de San Carlos, ó bien sea segun se tien(e) ya expresado en otros Yn tormes concernientes á este mismo numero, asun– to por la distancia en que se halla su cituacion allá en los Arrabales de una de las salidas de Ja Ciudad siete quadras de mal piso, mas lexos, que lo que estaba plantado el de San Martín, en quien se subrrogo, para ir y venir dos vezes al dia en los del curso con soles, y lluvias, fastidio– so para unos Jovenes deviles, criados en delicadeza, y no acostumbrados á ese penoso exercicio de calles: ó sea por su nuevo traje de casacas, Pelucas, y espadines en los unos, y en los otros á lo Abate, de poca dura, mucho cos– to, y dificil expedicion sin aquel otro antiguo talar de que los despojaron de la Opa y Beca que tenia esas tres partidas tan acomodadas para la prontitud y diario que exige esa faena de asistencias, y contra la fatalidad de la pobresa en que e tá constituido este vecindario. Mas aun con toda esta carencia de esos principales Alumnos con solo la tal qual concurrencia que se verifica de los Semi-