La universidad: libro XIV de claustros (1780 -1790)

208 (ff. J67v.) CARLOS DANIEL VALCARCEL justificados sucesores lo han executado mandando una, y otra vez consecutivamente despues de bien aceptados, se remitan á su Magestad para su ultima confirmacion: intento que Ja presente por haverse sacado los testimo– nios devidos por triplicado, y satisfecho todo el monto de su costo se espera venga á lograr su giro, y conseguir– se ass1 su fü1 deseado. En ellos no queriendo se vuelban vanos ó ilusorios sus asuntos, y que su bien pensado methodo no se regule todo exelente para la Teorica, y na– da apto para la practica, se propucieron al ultimo las ma– ximas que podrían asegurar este felis exito baxo el Titulo de Reglas proporcionadas, para <lfianzar la execucion de lo acordado en todo el resto de fa. obra: en las que nada menos se establece, que unas penas particulares distintas de las 1.·. omprehendidas en las Constituciones que rigen, 6 mas pungentes fuertes, y exactas que las que contienen contra los Infractores, assi Maestros como Discipulos de la reforma determinada, en que entran la duracion de la enseñanza, la asistencia diaria, la aucencia punible, la Ma– tricula presisa, la Latinidad rigorosa, las sostituciones per– mitidas, los cursos indispensables, las circunstancias de los Grados, y demas medios con que se han de conseguir el mayor lustre y honor de los Profesores de las Letras. El aumento en que por (h)oy estan estas, bien lo ve el publico en tanta repeticion de funciones li~erarias que experimenta. Son muchos los Grados menores, y mayo– res que se comfieren cada año á los provectos, y varios los examenes secretos, y publicas que dan en el General los Colegiales Carolinos. En todos sean de la naturalesa que fueren los Cathedraticos son los que lleban el peso quisa sin corresponderles en esta accion precidiendo, y replicando. 1 a formalidad con que lo exercitan es la más exacta, pues no hay quien no admire el rigor con que ar– guyen, y sostienen en contra, y á favor de las Questiones que trabajan sin que jamas por otro lado quede de parte de elJos aun detenido el dia señalado á la palestra: dic– tandoles ademas las lecciones extemporaneas que leen los Bachilleres ó en las Oposiciones á las Cathedras que disputan, ó en los examenes secretos, para obtener la Borla de Doctores cuando tienen las facultades bastantes para depocit~r la cantidad correspondi-/ente á adquirirlos; cuyo requicito estando incluido en el tercer punto de la