La universidad: libro XIV de claustros (1780 -1790)

240 CARLOS DANIEL VALCARCEL <lera oportunos para su mejor y mas lucido arreglo, y para que aumentandose con ellas sus Constituciones sir– van de reparo, ó remedio á qualesquiera embarasos que haya mostrado la experiencia é introducido la misma suc– cesion de los tiempos. Que cuenta como uno de los Ca– foedraticos mas puntuales al enunciado Padre Maestro Fray Pedro Vasquez, quien ha precedido Grados Mayores de Lizenciado y Doctor á sugetos de su Religion que lo señalaron por Padrino, y á quien han cavido por turno muchas Replicas, y precidencias en las actuaciones de la Escuela donde es bien notoria su frequencia aun para el exerdcio del curzo teniendo asegurados por Oyentes los Estudiantes del Colegio de San Yldefonso proprio de su Orden, y (h)arto vecino á esta Univercidad donde se halla de combentual: constando ygualmente que en calidad de tal Cathedratico, y por obligacion anexa á este cargo ha actuado de Replicante y Examinador en casi todo el cre– cido numero de examenes que por instituto preceden a la posecion, y goze de los Grados de Maestro en su Sagrada Religion. Que si (h)ay alguna cosa reparable, y que en algun modo meresca la sensura que indefinidamente hace el Pa– dre Provincial de los Cathcdraticos de esta Real Escuela sera este respectivo á los de su mismo orden: y eso á causa de haverseles suspendido la renta que les era asig– nada sin cuyo goze se mira con menor atención el oficio, y el abandono que del se haze inabilita á los Poseedores á reclamar sobre la utilidad, y provecho que en otra for– ma les fuera devido, y esto es lo que acreditan los exem– plos que cita dicho Padre Provincial en prueba de la falta que dejan de hacer los Cathedraticos á causa de su nin– gún servicio: porque lexos de que por aquel medio cali– fique la verdad de su intento solo se combence que aquel modo de proceder es como efecto natural del despojo de sus salarios. Pues si el Padre Maestro Fray Thomas Astuy se haya ausente de esta Ciudad en obedecimiento del Real Orden que assi lo mandaba, y no ha dejado subs– tituto que sirva su Cathedra, es sin duda porque no tenia fondo de renta de que extraer cantidad competent que pudiese ser remuneración de su trabajo, y por la misma razon no lo ha nombrado de oficio el Señor Rector: sien– do mas reparable esta omicion en el Reverendo Padre