La universidad: libro XIV de claustros (1780 -1790)

Exmo. Sor. Si la discreta bondad de V .E. pudo hacerle escuchar sin desagrado la aclamacion, que sie confió á mi voz, de sus ilustres prendas, quando la dignidad de su Persona, y representacion se permitió á la Escuela, y á sus cultos; esa misma bondad, esa modestia, y magnanimidad del corazon de V. E. podrá tambien hacer, que la admita indi,lgente, quando se le dedica impresa en el papel. No tema V. E. que se contraste su humillad gravado en caracteres su esclarecía mérito, y expuestas á los ojos en mas público Teatro sus virtudes. Aunque la Fama no hubiese dado al Mundo la mas cabal idea de V. E. nunca podría formarla tan justa mi expresion, que embarazada su modestia, y en competencia con su misma gloria, costease el triunfo á expensas del rubor. Sin invencion mi espiritu, dormida la imaginacion, tardo el ingenio, y sin aquellos adornos el estilo, que hacen su fuerza, y que lo animan, al querer describir la .heroycidad de V. E. solo he podido bosquexar su Imagen, quedando en ella obscurecidas todas sus per– fecciones: como que es necesaria tanto mayor deJstreza en el artífice para acertar la copia, quanto el original es mas sublime. Por eso quiso la moderacion de V. E. que pronunciase Y o su elogio, embarazando asi, que o:ro su– perior genio, de tantos que autorizan, y hacen e! orna– mento de la Escuela, al pintar su Retrato con p{nceles mas finos, sarase al rostro mas vivos sus colores . Bien podrá pues esperar de V.E. su aceptacion una obra, que rebaxando la gloria de su mérito, ha podido servir al exercicio de aquel desprendimiento generoso, con que há dominado si-:-mpre V.E. quanto en el hombre alhaga, y lisonjea la estimacion, y vano honor del Mundo. Pero no solo necesita la aprobacion de V .E. sino su proteccion, y su defensa. Ella vá expuesta á la censura pública, severa siempre; y mas en estos tiempos, en que abusando de las templadas sales, que· deben sazonar la verdadera Crítica,