La victoria de Junín canto a Bolívar

libertadores y de magnificar las glorias del Im– perio bajo la advocación del Sol, pide nuevas campañas tan duras como las libradas, para la conquista de la paz, entonando un himno triun– fal al trabajo. Otra vez aparece la influencia horaciana, en este repudio de la guerra, que el poeta latino señalara con parecidas palabras en la Oda 1 ~ del Libro I de las Odas. Se ha señalado, ade– más, en esta parte final del poema, que Olme– do une la victoria de Junín a la de Ayacucho, mediante el truco de la aparición de Huayna Cápac al celebrar el definitivo triunfo de "la Pa– tria mía" gracias a la acción del Libertador. Olmedo recuerda particularmente a su con– temporáneo el español Quintana, vigoroso poe– ta inflamado de nacionalismo y de liberalismo, entonando Odas Heroicas, por la acción popu– lar contra Napoleón y haciendo del adjetivo am– puloso la base de su enérgica dicción: "El fie– ro Atila que a Occidente oprime". Pero Olme– do es más artista que Quintana; éste más refle– xivo, prepara su obra poética extrayéndola de una retórica donde elimina los galicismos y lu– cha contra la influencia afrancesada de la com– posición, pero le falta la magnífica estructura poemática que ofrece nuestro poeta. Quintana es más trabajador, pero menos genial. Olmedo -13-

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