La victoria de Junín canto a Bolívar
Del vástago sagrado : Dichoso Rey, mas padre desgraciado. De esta mansion de paz y luz he visto Correr las tres centurias De maldicion, de sangre y servidumbre : Y el Imperio rejido por las furias". "No hay punto en estos valles y estos cerros Que no mande tristísimas memorias. Torrentes mil de sangre se cruzaron ·Aquí y allí : las tribus numerosas Al ruido del cañón se disiparon. Y los restos mortales de mi jente Aun á las mismas rocas fecundaron. Mas allá un hijo espira entre los hierros ( 15) De su sagrada magestad indignos ... Un insolente y vil aventurero Y un iracundo sacerdote fueron De un poderoso Rey los asesinos ... ¡ Tantos horrores y maldades tantas Por el oro que hollaban nuestras plantas!" (15) El Inca Atahualpa, hijo de Guaina-Capac, murió en un cadalso por órden de Pizarro y consejo del padre Valverde que despues fué obispo en la mis– ma córte en que habían reinado sus víctimas. El nom– bre de Atahualpa está desfigurado con el de Ataliba en varios poemas europeos. Y ¡ ojalá que solo se des– figurasen los nombre ! . . . Algunos dramas por apartar– se de la historia ¡ cuánto pierden de interés, y cuántas lágrimas perdonan! -33-
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