Los ideólogos: Cartas americanas

CARTAS AMERICANAS 481 toria, ese que allí tenéis y a quien adoráis, recibió el título de Dictador; porque la necesidad lo obligó a ello paTa salvar la patria. Se puso sobre la ley el que más la ama. Ya os devuelve ese título, ya lo dimite: ya no hay circunstancias, ya no hay facultades extraordinarias. Todos hemos jurado, todos hemos de cumplir: el peTjuro es el enemigo de la patria; sean los ministros de Estado, sean los últimos ciudadanos, la patria los castiga– rá. La Constitución no ha de ser juguete ni del demagogo, ni del tirano. Estos son los votos, estas los protestas· que hace a V. E. a nombre del po– der judicial un magistrado, que como todos sus compañeros, ama la ley, y anhela por su ejecución. Manuel Vidaurre. CARTA A BOLIVAR ACOMPAÑANDOLE LAS OBSERVACIONES Y LA ARENGA Linia y diciembre 10 de 1826. Excmo. Sr. Simón BolívaT Libertador de Colombia y Presidente de las tres Repúblicas. Mi ~ás estimado Señor Excmo.: Se ha jurado la Constitución que V. E. ha dado al bajo y alto Perú. Este paso me pareció inmaturo y aun ilegítimo. Pasé sobre ello mis obser– vaciones al general Santa Cruz, que son las que acompaño al número 1 Q Empero se verificó: a V. E. sin duda se le dará una cuenta más extensa. Yo únicamente diré: que mi opinión tenía los mismos efectos, y era más segura. Es V. E. presidente perpetuo. Si a cada peruano en particular se hubiese pedido su voto, hubiera sido el mismo. ¿Por qué no se hacen las cosas de modo que quedasen libres de la censura, de la mordacidad y la calumnia? Hoy felicito a V. E. y entonces lo hubiera hecho con un gozo más intenso. ¿Será, porque amo menos a V. E. que aquellos que todo lo allanan a medida de sus caprichos? SeTá éste un engaño. Mi amistad para V. E. comenzó por gratitud y por admiración de su gloria. Yo no quisiera que ésta ni se marchitase ni se perdiese. El Perú ha recibido la Constitución, porque está guarnecido con tropas colombianas. Ninguno se lo dirá a V. E. con tanta claridad, poTque hay muy pocas almas de mi temple. Em.. pero será muy raro, que se hallen cien personas de quienes no sean estos