Los ideólogos: Cartas americanas

CARTAS AMERICANAS 487 den de B. E. tengo la honra de pasar a manos de V. S. para que se sirva ponerlo en conocimiento de ese tribunal supremo; a fin de que, si lo tiene a bien, ilustre al gobierno con su dictamen sobre una materia de tanto in– terés y gravedad. Al Gobierno no se le oculta, cuan difícil es el cabal acierto en este negocio, y que cualquier arbitrio que se adopte, ha de tener algunos incon– venientes, particularmente el de no agradar a todos. Pero se consuela con la idea de que los ciudadanos imparciales y amantes de su patria han de reconocer, que los miembros de las cámaras legislativas son representantes todos de la Nación, no sólo de la provincia que los elija; y que poco impor– ta que no exista aquella exactitud matemática de repartimiento, tan impo– sible de lograr, atendida la falta de un censo arreglado, la variedad de la población y otras causas bien notorias. Parece que todo lo que puede ra– zonablemente esperarse, es una aproximación a la igualdad. Acaso el arbitrio de sortear entre las provincias la calidad de los re– presentantes que deba nombrar respectivamente, sería el medio de acercar– se más al fin apetecido; pero sin duda ofrece infinitos embarazos y dificulta– des: siendo el más pTincipal, el inconveniente de que la suerte designase Censores a provincias que por desgracia no posean ciudadanos para tan alto cargo, teniéndolos para Senadores o Tribunos. El gobierna espera que las ideas que le sugieran a la Corte Suprema ·sus conocimientos y su acendrado celo patriótico, le han de facilitar en gran _manera el logro de sus fervientes deseos, que están cifrados en el orden y felicidad de la República, y en el complemento de las instituciones que de– ben afianzar para siempre estos bienes. Reitero a U. S. los sentimientos de aprecio y consideración con que soy su muy atento, obediente servidor. ]osé María de Pando. EXCUSA .DEL FISCAL VILLARAN Lima y enero 10 de 1827. Excmo. SeñoT. El vocal que hace de fiscal dice: que visto este expediente, medita– do el grave asunto de su contenido, se hallaba en estado de despacharlo con la mayor prontitud por la urgencia de su materia; pero habiéndole so– brevenido una penosa enfermedad después de haberse retirado ayer de esta Corte SupTema, suplica a V. E . que atendiendo a lo indefinido del t érmino

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