Los ideólogos: Cartas americanas

536 MANUEL LORENZO DE VIDAURRE por V. E., no sólo se realizó, sino que se han firmado los tratados de alian– za y contingentes convenios y conciertos. Yo conduciré el protocolo en el primer buque que presente comodidad para mi viaje. Las continuas fiebres me tienen con medio cuerpo yai en el sepulcro. No me entristezco, contemplando que la confederación americana queda perfectamente asegurada. Loor por todos los siglos a V. E. Pero los viejos siempre tenemos que regañar: por la delación de un infame desertor, ladrón público, falsario e impostor, se ha puesto en cons– ternación todo el Istmo *. Se han hecho prisiones de sujetos los más be– neméTitos y distinguidos por sus virtudes republicanas. El país, sin moti– vo, se puso en Asamblea, es decir, en el rigor de la ley marcial. Ya quisie– ra que los nuevos Gobiernos de América fuesen un ejemplo de rectitud y de justicia. Ya hablaremos de este asunto muy despacio. Se ha determinado que la Asamblea pase a Tacubaya, una legua de la capital de México. Continuarán allí sus trabajos los Plenipotenciarios, exceptuando aquellos que pasan con los protocolos a sus capitales para la ratificación. Tenemos aquí el Enviado del Rey de Holanda, y no dudamos que otros soberanos manden los suyos cerca de la gran Asamblea: para nada de esto era proporcionado Panamá. Ofrezco a V. E. mis mayores respetos y consideraciones, entretanto tiene el honor de besar más de cerca su mano, su humilde, obediente ser– vidor, Excino. señor. JJ1anuel de Vidaurre. DE SU REINCORPORACION A LA CORTE SUPREMA Lima, 7 de noviembre de 1826. Al Excmo. señor Simón Bolívar, Libertador de Colombia y del Perú. Mi amado señor Excmo.: He sabido por las diversas cartas que ha escrito V. E. que se halla con perfecta salud. Lo celebro, pero mucho más, que los pueblos por don– de transita, manifiesten unos signos de amor nada equívocos. Parece que ( *) Alude a un delator llam ado Bermúdez a quien se había prendido y que luego declaró ser espía de las autoridades españolas de Cuba para preparar el istmo para la invasión.