Los ideólogos: Cartas americanas

CARTAS AMERICANAS 537 la Constitución de Bolivia será la general en la mayor parte de nuestra América. Sí Colombia la admite, el Perú sin duda la adoptará. Me hallo desde el día 2 despachando en mi tribunal. Procuro que ~a Administració~ de Justicia haga conocer a los pueblos, que no hay me– JOr clase de Gobierno, que aquella en que tienen garantías inalterables las propiedades y la persona. Estamosi en unión de ideas y sentimientos con el Consejo de Gobier– no. Nuestro anhelo único es que corran los meses y los días, y que V. E. se restituya a un país que lo idolatra. Sin duda en él permanecerá V. E. el resto de su vida, gozando los frutos de su valor y su prudencia. Lo que sobremanera desea su rendido, seguro servidor, Manuel de Vida.urre. ACLARACIONES AUTOBIOGRAFICAS, EN RESPUESTA A UN ANONIMO Mi amado Pepe: * no se por qué te causa tanta admiración, que un Demagogo pueda conmover un pueblo contra sus benefactores. Desde Mil– ciades hasta Phoción este fue el pago de los más extraordinarios servicios. Coriolano, Camilo, Scipión y los Gracos sufren la ingratitud de su Patria. Yo lo sabía porque la historia fue mi entretenimiento, desde mi más tierna juventud. Me sacrifiqué, no obstante, al furor hispano, y me sacrificaría de nuevo si fuera preciso. Nada he hecho por premio, por pretensión, por re– compensa. Si me hubiera vista a mi mismo, hubiera halagado a la España. Yo fui oidor desde el año de diez, y siguiendo el partido de los opresores, mi carrera hubiera sido muy brillante, según la expresión de aquellos tiempos. No alego el mérito de haber conspirado entonces a la independencia. Esta doble conducta me infamaTÍa. Ruborizado a mis solas, los empleos me serían dogales. Entre decirme, que había sido enemigo de la América, o que había vendido los juramentos que tenía hechos a la España, elegiría sin fluctuar el primer partido. Jamás cooperé contra el Rey, cuando fui su magistrado. Mis Tepresentaciones que corren por toda la América, y en una gran parte de la Europa, no dejan duda sobre cuáles eran mis sentimien- ( *) El destinatario parece haber sido el magistr ado José Cavero ' Salazar.

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