Los ideólogos: Hipólito Unanue

50 JORGE ARIAS-SCHREIBER PEZET 1&.>- Declaro no tener otras dependencias las que constan en la instrucción que dejo a mis apoderados, que al mismo tiem– po son mis Albaceas testamentarios, cada uno en su lugar contraida p9r mis padres como se ve en sus testamentos y exposición que digo de ellos, y dejo a mis Albaceas. 11 '?- Declaro por mis bienes y acciones la Hacienda de San Juan de Arana, con todos sus negros, y ganados, y la casa en que vivimos con un sótano anexo a ella, a más mis hacien– das de Gómez, Pepián y Cerro Blanco, con todos sus ne– gros, apero~ y ganados, y la Plaza firme del Acho, con el privilegio exclusivo de jugar ocho corridas en cada un año. De todos los doce metros que justifican estas propiedades, dejo puntual noticia a mis apoderados. 12?- Nombro por mis albaceas testamentarios con todo el poder y facultad bastante para que puedan cumplir este mi tes– tamento; en primer lugar a Don Juan José Belzunce, mi tío y padre, en segundo lugar al Dr. D. Hipólito Unanue, Cate- drático de Anatomía en la Universidad de San Marcos de Lima, mi querido Maestro, en tercer lugar a Don Matías de Larreta, amigo que· me ha dispensado muchos favores, cada uno en su vez sin entrometerse mientras no fuese lle– gado su tiempo. 13?- En el remanente de mis bienes, después de deducidas man– das, legados, y acciones; instituyo por mi universal here– dero a don Juan José Belzunce mi tío, para que disfrute de ellos mientras viva, con la facultad de disponer en su muerte de la mitad de todos ellos; y de la otra mitad, hacer fun– dar Capellanías legas, libres de Ja Jurisdicción Eclesiástica, todas las misas en doce pesos; para que le redunde más uti– lidad a mi hijo Juan José, que quiero sea el primer llamado a ellas mientras no tenga otros hijos legítimos, siguiendo los demás llamamientos en el orden establecido para las demás Capellanías. 14?- Es mi voluntad dejarle de legítima de mis dos hijos natu– rales, Juan José y María Josefa, diez mil pesos de legítima a cada uno, los que se le entregarán conforme tomen estado o fuesen mavores de edad. Y a la otra muchacha Isabel cinco mil pe;os para que tome el estado que le paresca. Encomiendo la tutela y curaduría de todos ellos en primer lugar a Don Juan José de Belzunce, en segundo lugar a Dn. Hipólito Unanue, en tercer lugar a don Matías de Larreta,

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