Los ideólogos: Hipólito Unanue

8 JORGE ARIAS·SCllREIBER PEZET con toda la fuerza proporcional. El círculo en virtud de ella será bien rápido, y promoverá una transpiracion abundante, necesaría para humedecer la superficie del cuerpo, y defenderlo de la se– quedad que produce el calor en la Atmósfera terrestre. Pero como las varias columnas de esta lo bañan sucesivamente, irá cada una de ellas absorviendo todo el sudor que encontrare, y obligando á la aturaleza á repararlo con nuevo esfuerzo. En esta alteración de absorver la primera y emplazar la segunda, se evaporarán las partes volátiles y fluidas de la sangre: se desenvolverán, exáltadas por el fuego, las sales acres, y aceytes caústicos: se unirán y aumentarán las partes terreas, y requemadas de la sangre y la bilis; siendo esta la que mas se a ltere por el flogisto de que abun– da ( 11). Los Elementos constitutivos del sólido perderán la fuer– za de contacto, y quedarán las fibras floxas y débiles. El Pulmon cuya delicada superficie es, segun los cálculos de Hales, diez veces mayor que la de todo el cuerpo, estando por su destino mas ex– puesto que otra alguna entraña, á las injurias del ayre (12), será igualmente el mas atormentado. Tales son las consecüencias que la experiencia acredita pro– venír de un ayre dotado del grado de calor que hemos propuesto, y padecido en la estacion anterior. Conseqüencias adversas á la salud, y que combinadas con el maligno genio del Otoño (13), resultan muy temibles. Decia Hipócrates, que las repentinas mu– taciones de los tiempos, eran las causas mas eficaces de las enfer– medades, y que el Otoño era fecundísimo en ellas (14). El trán– sito del Estio al Invierno, no puede verificarse sin una variación sucesiva de calor, y frio. Entre nosotros han empezado con mucha anticipación á ponerse ingratas las mañanas y las noches, sin que cesara los bochornos del medio dia. Semejantes variaciones es preciso perturben el equilibrio del círculo de la sangre, y la trans– piracion. El enrarecimiento y celeridad de aquella, asi como la tre = 2. B Ja del cuerpo humano = O. el calor de la pi-imcra 78, = m. el de la segunda 06. = n . resultará . Am t· Bn 192 + 156 348 ---- = - = 86 A b 2 2 4 (11) Boerhaave. ins tti. c. 746 . Aphor. 689 . (12) Vanswict. t. 4. p. 128. (13) Hipp . Aphor. 9. Sect. 3. Cels . l. c. (14) Hipp . J . c. Aphor. 1-4.

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