Los ideólogos: Hipólito Unanue

HIPOLITO UNANUE 53 literatos que gustasen escudriñar las conjeturas apuntadas en esta ligera disgresión. 4. Las capas de arena y guijarros, que hemos mencionado, están cubiertas por otras de tierra vegetal, de dos pies de profun– didad, más o menos, cuya fecundidad prodigiosa sacía los deseos del agricultor (8). III Aguas de Lima 1. Las aguas de Lima las suministra el Rimac, que toma su origen en la provincia de Huarochirí, de varios raudales que se precipitan de las nieves derretidas en la cordillera de los Andes; corre con un caudal de agua considerable, de oriente a poniente, sobre un lecho inclinado arenisco y peCiregoso. A proporción que desciende va regando las vegas y chacras que hay a uno y a otro lado de sus márgenes. Poco antes de llegar a Ja ciudad, surte una acequia considerable que la atraviesa norte sur, regando sus ca– lles con profusión. De las aguas con que fertiliza las heredades de uno y otro lado se forman dos manantiales. El uno al oriente de San Cristóbal, que denominan Jos Puquios, y sirve al arrabal de San Lázaro; el otro, al oliente de la ciudad, que nombran la Atarxea, y es el que provee a las pilas de ésta. 2. Las aguas de Lima están reputadas por crudas e indiges– tas, a causa de lo mucho que en ella se padece del estómago (9), si es que Cupido y Ceres no influyen más que las aguas en esta común y penosa dolencia. En su análisis manifestaron contener en las mismas vertientes una cantidad más que regular de sele– nita, mucha greda marcial y diferentes tierras crasas, y que, a proporción que se iban retirando de su origen y distribuyendo por las pilas, eran más impuras, teniendo en disolución una cantidad prodigiosa de tierras crasas y groseras, y hallándose saturadas de mucho aire fijo (10). (8) Prodiga tel/11s f1111dit ope ad vota suas (Vanicre loe . cit.) (9) Doctor Bueno: Disertación del ag11a. Efemérides, 1759. (10) Doctor Dávalos, I nforme sobre las aguas, M. S., 1789. El doctor Matías Porras, que en el año de 1621, escribió sobre las aguas de Lima, notó también que el agua de sus fuentes difería en bondad de la que tenla en su origen, y recomendaba como la de mejor calidad para ser