Los ideólogos: Hipólito Unanue

62 JORGE ARIAS·SCl!REIBER PEZET nos, etc., para desprenderse es necesario se convierta en vapores por medio del calor que extrae del cuerpo humano. Baja, por con– siguiente, la temperatura de éste, siguiéndose como efecto la sen– sación más íntima del frío. Es menor ésta cuando llueve, porque en la formación de la lluvia hay desprendimiento de calórico de los vapores que se convierten en agua y se templa el ambiente. 11. El Veranito de San Juan modera Ja humedad de otoño, y nuestros cerros, áridos en el estío, aparecen vestidos de una alfom– bra vegetal. Las flores se animan a la vista del astro del día, ma– duran y derraman sus semillas para presentar en el año siguiente la misma escena. 12. La humedad de la tierra es evaporada para que no se pu– dran los pastos; pero ésta misma, elevada a la atmósfera y unida a las nieblas de la costa, vuelve a cerrar el cielo, y el invierno está en casa. El termómetro baja del grado 15 a l 13, y se reduce a un tercio nuestra transpiración diurna. Julio, por lo común, es vario; agosto y septiembre lluviosos. En los años fértiles se apacientan los ganados en nuestras colinas . El ciudadano busca allí su recreo, y la abundancia y el lujo se mezclan sobre la verde hierba con los manjares agrestes del queso y la leche (20). VI Influencia de la luna l. No sólo el astro del día, sino también el de la noche tiene influencia decidida sobre nuestra atmósfera. En sus variaciones se muda regularmente la constitución de ésta; los sures oplan con fuerza al caer la tarde, y el termómetro hace sus ascencioncs o des– cenciones estacionales alrededor de sus nuevos aspectos. E l efecto más constante de las sizigias y cuartos es enfriar la atmoslcra; en ellos las mañanas amanecen nebulosas y garuando. Las más fuer– tes mu táciones las induce la luna hacia el equinoccio de cpticmbre y los solsticios, y en el período mensual es más activa del cuarto menguante a la conjunción que de ésta a la oposición . (20) !las inter epulas 111 jul'llt pastas oi•es Videre properantes domum! (Horat) .