Los ideólogos: Hipólito Unanue

816 JORGE AR!AS-SCllREIDER PEZET Si a ésta le precediera una breve noticia de las variaciones que había tenido la atmósfera y de las enfermedades que más general– mente habían reinado; y en tiempo de epidemia de los caracteres más sobresalientes de ella, con el método curativo que había sur– tido mejor efecto, se haría un servicio importante a Ja humanidad. Por fa lla de tales conocimientos en cada repetición epidémica, se hallan a obscuras nuestros médicos jóvenes y lo pagan los enfer– mos . Necesita más el auxilio de los médicos hospitalarios . Pueden divicíir sus observaciones por semestres, conforme el plan estable– cido por Sydenham, apropiándolo a n uestro clima. Las razones de muertos deben entonces seguir la misma división. ¿Y por qué no habrá de establecerse un método tan útil en todos los hospita– les del reino? INDUSTRIA, AGRICULTURA, CR IA DE GANADOS.- Estos tres ramos se ven reunidos en los cálculos puesto en la Guía (6), porque no hemos tenido documentos por donde poderlos compu– tar con separación . Además, los datos no han sido de un mismo orden; porque los unos sólo se han dirigido sobre los restos que han quedado para el comercio, después de abastecido el propio suelo, y los otros se han formado por un cómputo prudente sobre ~u total valor. Después de estas consideraciones y de que se igno– ra la cantidad a que ascienden los frutos de varios partidos, nos parece que no está distan te del valor tota l que rinden anualmen– te aquellos tres ramos, el que aquí resul ta de los puestos en Ja Guía: do muchísimo descuido, o en la formación de razones, o en los libros pa– rroquia les de donde se sacaron . De lo contrario, estando nuestros nacidos como tres a cinco, respecto de los muertos, se aniquilaría indefectiblemente la población, a pesar de Jos que viniesen de fuera a vivir en ella ; y lo que vemos es que el número de habitantes va creciendo en Lima en estos úl– timos a ños, en que se vive con más asco y policía, por el ilustrado celo del excelentísimo sci'ior Abascal, a quien, si imitasen sus sucesores, presto dis– frutará Lima la preferencia a las más cultas, populosas y amenas ciudades del mundo . (6) Las razones más rectificadas de estos ramos están en las Guías de 1796 y 1797. La industria en el Perú debe reputarse por nula . Sobre la agricultura pensamos trabajar una Memoria que presente su estado antiguo y moderno, proponiendo diferentes medios para mejorarla. Quizá tendre– mos tiempo para ejecutarlo .

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