Los ideólogos: Hipólito Unanue

830 JORGE ARIAS-SCHREIBER PEZET Esto acaba de suceder con la Gaceta extraordinaria del sába– do 7 de octubre, en que el editor coloca por equivocación en la imprenta mi nombre, sin estar subscripto en el original. No ad– virtió que, debiéndose apoyar sobre mi firma, como Secretario de la Diputación nombrado para las negociaciones pacíficas, la lega– lidad de los documentos que han de publicarse, exponía su vera– cidad a los ojos de cuantos saben que se puso en la imprenta mi firma sin mi consentimiento. Y yo aseguro al público que jamás dejaré pasar semejantes equivocaciones, sin reclamar al momento, como lo exige la buena fe, que debe ser inseparable de la firma de Hipólito Unanue. * 1822 479 MEMORIA DEL MINISTRO DE HACIENDA, DOCTOR DON HIPOLITO UNAHUE, PRESENTADA AL CONGRESO DEL PERV EN SESION DEL 23 DE SETIEMBRE DE 1822 A mi ingreso en el Ministerio, estaba exhausta de fondos la Tesorería. La agricultura, alrededor de treinta leguas de la Capi– tal, no ofrecía más que un vasto y lastimoso desierto; el enemigo ocupaba la minas; la plaza del Callao en poder del mismo, impe– día todo comercio; los recursos de los habitantes habían sido ago– tados por los multiplicados impuestos de todo género y reducidos al hambre por el estrecho sitio que acababan de sufrir; se presen– taba por todas partes la imagen de la desolación y de la miseria. A su vista, Su Excelencia el fundador de Ja libertad del Perú, no pudo menos que conmoverse. Para aliviar al pueblo afligido, mandó quitar todos los impuestos extraordinarios que desde el año de 1812 habían ido recargando los mandatarios españoles pa– ra sostener su injusta causa. Las rentas del Estado quedaron, por consiguiente, reducidas a la impotencia de poder cubrir ni aún los gastos ordinarios. En verdad, ¿qué podría hacerse sin medios disponibles para pagar y equipar el ejército libertador, a quien por los trabajos de la campaña y las epidemias que había sufrido,

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