Los ideólogos: Hipólito Unanue

lllPOLITO UNANUI! 885 tes. La Araucana esperaba Ja reunión de su Congreso para pro– ponerlos. Guatemala y Bolivia agrega rán Jos suyos. Incalculables deben ser las ventajas que saquen de la reunión de magistrados y políticos instruídos en la constitución física y moral de sus respectivos Estados. Enseñados por la adversidad y la constancia, procurarán por todos los medios posibles evitar los males internos, después de haber repelido a los externos; y con un corazón americano afianzar las bases del orden, alianza, comer– cio mutuo y defensa común en la aurora de la independencia. A este fin los ha invitado el héroe libertador, y sus glorias serán co– ronadas si, como espera, siguen a sus insignes triunfos, el estable– cimiento sólido y próspero de las repúblicas del Nuevo Mundo. La Barración precisa que acabo de hacer, acredita que la Re– pública Peruana está en relaciones amistosas con todas las que la rodean. Sí, y jamás quiera el cielo que se alteren. Por el con– trario, trabajaremos en merecer cada día más su estimación . Es– ta capital fué la primera en que se proclamó la independencia, y ha sido Ja última que la ha conseguido. El enemigo encerrado en las fortalezas del Callao nos ha causado muchos gastos para man– tener el ejército y marina, que con los otros males de una guerra tan inmediata, no hemos siempre podido desplegar aquella mu– nificiencia a que nos llama el genio por las influencias celestes. Pe– ro ya no existe un solo enemigo en todo el Perú, y estamos en el cami no de acreditar nuestras virtudes, dirigidos por la concordia. Grandes son nuestras obligaciones con la República de Colom– bia. Sus jefes, sus tropas, su tesoros, han concurrido a salvar al Perú en el momento preciso de su ruina . Para evitarla y afianzar el don precioso de la fibertad ha corrido la sangre de sus valie!1- tes en los campos de Junín, Ayacucho y el Callao. Sobre todo, de Colombia ha venido el grande hombre en quien ella se apoya, des– pués de haberla arrancado de las manos enemigas. Motivos tan poderosos entre pueblos americanos colindantes han originado unas relaciones estrechas, una verdadera amistad y un interés co– mún . Exis ten aquí los señores Armero y Michilena, el primero como agente de Negocios, y el segundo como Secretario de la Legación que se espera. El Gobierno del Perú, animado del alto honor que le es peculiar, procura llenar las obligaciones respectivas a Co– lombia, y los señores Ministros de Guerra y Hacienda expondrán la parte que se haya cumplido por sus respectivos departamen– tos. Estamos en comunicaciones con las Repúblicas de Méjico, Gua-

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