Los ideólogos: José Baquíjano y Carrillo
122 MIGU~L fytATICORENA ESTRJ\DA ha ~n la iplportan~e. provisión pe los reinos del Perú y Chile un paso tan trivial y br~ye ~omq el qµe la naturaleza había abierto por la vía de este Río de la Plata, y se prefería el escabroso, así por sus grandes escollos y peligros como por su doble distancia, que había cerrado con el Cabo de Hornos e Istmo de Panamá. [64] Ya esta Ciudad de Buenos Aires, desde el año 47, en su representación de 12 de junio, hizo ver, demostrativamente, la singularidad de tan raro fenómeno y los irreparables daños que sufrían aquellos reinos y provincias que, con perjuicio del bien público, se sujetaban a la tiranía del comercio priva~ivo que se había abrogado la Capital de Lima. P~ro és~a, ~aliéndose de un padrastro que tenía el Río de la Plata, cual era la Oolonia del Sacramento, y que hacía valer como úii i~evitable conducto de la ~lícita extracción de todo el -oro y plata ·del Perú y Chile que se ~n~aminase por esta vía, frustró sus justos esfuerzos, y a la som– pr~ de aquel f~ntasma, que no era otra cosa según el punto de vista en que lo representaba, conservó la posesión de su exclusi– vo ~Qµi~rcio con las provincias del Perú y Reino de Chile, y recq– gió los ~opiosos frutos de su tiránico giro. [65] :gl Exmo. Sr. Dn. Pedr9 d~ Cevallos, en su informe de 27 de noviembre de 1777 (23), confutó eficazmente aquel fantásti– co pretexto y descubrió, o p9r m~jo:r µecir manifestó, a los ojos del '&oberano, la verdadera c;aµsa ~~l ~~p~ño de los de Lima, bien conocida en estas partes por el efectq ~e l}n~ ilimitada codicia que, no sati~fecha de haberle sustraído a esta ~iuda~ las lícitas venta– jas de su comercio con el Perú y Chile, se cebaba con las más in– justas y exhorbitantes ganancias del inicuo monopolio que le pro– porcionabq sq. privativa provisión. [66] Porque ¿qq.ién ignora que ocho o diez de los principale~ comerciantes de aquella ciudad, bien unidos entre sí, eran el mó– vil de todas las máquinas qu~ se agitaban por los virreyes y con– sulado, a fin de que no tuvies~ Buenos Aires part~ alguna en aquel ~omercio, y que, haciéndose ~sto~ 1llism9s du~ños absolutos de tan interesante tráfico por la exclusión de esta ciudad, sujetaban a todos los provistos corregidores que debían allí ser despacha– dos, a que mendigasen de su cuerpo lqs efect9~ que necesitaban • (23) Véase Academia Nacional de la Historia: Historia de la Nació~ Argentina, Buenos Aires,, i938, vol. Iy, p. ~~4 y s.
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy MjgwMjMx